Pelucas oncológicas para arrinconar la quimioterapia
Jesús Saiz es experto en pelucas oncológicas y una especie de asesor que lucha por el bienestar psicológico de sus pecientes y por la reducción del IVA de las pelucas
Vigo - Publicado el - Actualizado
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Además de todo aquello que no se ve, el cáncer y la quimioterapia dejan secuelas muy traumáticas, entre ellas la pérdida del cabello. Tratar de minimizar el trauma que ello acarrea es una de las funciones de Jesús Saiz, peluquero afincado en Vigo que acumula muchos años de experiencia tratando de conseguir "devolver la nueva misma imagen", como dice este hombre a sus clientes-pacientes, sobre todo mujeres.
"Yo soy peluquero de base", dice en COPE Jesús, que tenía la idea de ser dermatólogo o cirujano, razón por la que en el sector de la peluquería siempre se inclinó por las patologías capilares, preparándose en Oviedo, Barcelona o Madrid. Así que comenzó trabajando en aspectos como la caspa, la caída del cabello, etcétera, hasta convertirse en un higienista capilar, primero, y en un especialista en todas las patologías capilares, como alopecias androgenéticas, difusas y también oncológicas, después.
Asegura que no querría ver a tantas personas oncológicas, porque le "desarma" pero sabe que su trabajo es de una importancia capital para muchas personas.
Una asesoría capital
"Esto es como una asesoría capital. Cada persona viene con un problema y se va con una solución y todas las soluciones son personalizadas porque todos los trabajado son hechos a medida", afirma.
Para ello, visualiza cómo va la persona y se compromete a devolverle esa nueva misma imagen" de la que habla, que no es si no una prótesis, pero que "te permiten hacer una vida normal y activa e incluso dormir con ella"; como demuestra que el 80% de sus pacientes "no se ven ni un momento sin cabello".
Las pelucas se elaboran a través de un sofisticado proceso previo, generando un molde de la cabeza del cliente-paciente, siguiendo sus trazos, e incluso se planifican mechas, aunque la peluca, fabricada a mano y de "total naturalidad" se elabora en Tánger con pelo procedente de países como India, Colombia, China o Venezuela.
IVA del 21%
"Hay países que lo que hacen las niñas es dejar el cabello largo hasta que mide 30 centímetros y luego lo cortan", explica Jesús, quien lamenta que "cada día el cabello natural es más caro" y "cada día más escaso", de ahí el precio de estas pelucas, cuyo IVA puede ser de 180 euros. Al 21%, sólo hay que hacer el cálculo.
"He ido tres o cuatro veces la Congreso y al Senado y hay una Proposición No de Ley para que el IVA de las pelucas oncológicas, que es un 21 por ciento, no lo sea, pero desgraciadamente sigue ahí, en manos del Gobierno, que es sensible para muchas cosas pero en esta la sensibilidad deja mucho que desear", afirma sobre este aspecto.
Jesús cuenta que una mujer le dijo: "yo llevo dos prótesis, una de mama y otra en la cabeza: la de mama la ve quien yo quiera pero el pelo me lo ve todo el mundo", lo que, en su opinión, da una verdadera idea de la importancia de que se haga bien. "Creo que ayudamos mucho psicológica y psicosomáticamente al cliente-paciente", afirma.
Por su peluquería pasa gente de todo tipo, desde gente a la que no se la caído un pelo pero que sabe que se le van a caer, hasta pacientes que ya no tienen ninguno.
"Hay las que lloran de emoción de verse guapas incluso", afrima Jesús, quien narra que, por el contrario, hay clientes que "realmente están muy cerrados, es un impacto impresionante, y que no asimilan cuando tienen cáncer que se les va a caer el cabello", ya que "hay una fase de duelo ahí", por eso él trata de ser psicólogo, "para que superen ese bache tan grande".