pesca
Plantan un bosque submarino de pinos en Redondela (Pontevedra) para la cría del choco
El bosque tiene el tamaño de un campo de fútbol y está formado por medio centenar de árboles
![Una pescadora tras capturar un choco en Redondela](https://imagenes.cope.es/files/image_425_238/uploads/2025/02/11/67ab585d5c24d.jpeg)
Vigo - Publicado el - Actualizado
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Un bosque submarino del tamaño aproximado de un campo de fútbol y formado exclusivamente por pinos. Eso es lo que ha plantado al fondo de la ría de Vigo la Cofradía de pescadores de Redondela.
"El pino favorece el agarre para las huevas del choco, para que desoven ahí, y además actúa de protección contra los depredadores", ha explicado en COPE la patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Redondela, Nini Otero.
una práctica antigua
Los pinos están fijados en el fondo del mar a muertos de cemento. Fueron sumergidos la semana pasada con cierto retraso. La fecha idónea para realizar esta operación, pensando en los chocos, es enero, según Otero, pero este año los trámites administrativos para obtener todos los permisos necesarios fueron más lentos que en otras ocasiones.
Porque esta práctica es muy antigua. Cierto que estuvo mucho tiempo abandonada en el olvido, pero hace una década se retomó y desde entonces, más o menos cada dos años los pinos subacuáticos se renuevan. De este modo se crea una suerte de vivero para los chocos, un cefalópodo muy apreciado en Redondela.
la fiesta del choco
No en vano, cada mayo se celebra en esta localidad la popular y populosa fiesta del choco, a la que acuden miles de personas decididas a probar este exquisito manjar que en pocos lugares se prepara como aquí.
![Empanada de choco](https://imagenes.cope.es/files/content_image/uploads/2025/02/11/67ab5d779c67f.jpeg)
Empanada de choco
Claro que para eso hay que tener género, y el choco es una especie cuya captura es impredecible; nunca se sabe qué pasará con él. Se captura por medio de nasas o con trasmallo, un arte de pesca que consiste en poner en el fondo del mar una red parecida a la de un campo de tenis. Pero nada garantiza resultados. Nada salvo la creación de este bosque submarino, un auténtico vivero.