Los potros salvajes vuelven a nacer en la Serra da Groba (Pontevedra)

Los especialistas advierten que aún así se trata de una especie en extinción

Un potro con su madre
00:00
Redacción Vigo

Redacción COPE Vigo

Vigo - Publicado el

4 min lectura

Cada año por estas fechas, a Serra da Groba, repartida entre los municipios de Oia, Baiona y O Rosal, reverdece con fuerza. Son los días en que la primavera hace su magia y todo renace de nuevo, también los caballos salvajes que habitan la sierra, los llamados garranos, un patrimonio cultural y etnográfico señero de la zona que tarde o temprano dejará de existir de no mediar la Administración, a quien se le reclama sin éxito que actúe.

Eso es lo que hace el etnógrafo Xilberte Manso de la Torre, quien acostumbra a trepar cada día hasta lo alto de la sierra para ser testigo de cómo estos pequeños potrillos nacen y aprenden a caminar y más tarde a correr y a ganar independencia. 

Garrano en A Groba

SOS A Groba

Garrano en A Groba

"Al llegar la primavera todo se ve con buenos ojos porque todo está florido, la vegetación es exuberante y los animales empiezan a reproducirse; entonces estamos viendo que todo va con normalidad, es el ciclo vital de los garranos y de toda la fauna. Es decir, ellos se empiezan a reproducir, están naciendo los potros nuevos, y eso es señal de que hay vida", comienza explicando Manso, quien en seguida siembra su discurso de "peros", tantos que el optimismo primaveral se va encapotando lentamente. 

"Pero la realidad es que este animal es que sigue estando en peligro de extinción porque cada día es más complicado su subsistencia", afirma con rotundidad.

Muerte de hambre y sed, muerte administrativa

Según cómo discurra el invierno, muchos ejemplares de estos caballos mueren de hambre o de sed, otros lo hacen atropellados si se aventuran a bajar hasta las carreteras que serpentean por las faldas de la sierra, pero la muerte que los amenaza peligrosamente es administrativa, burocrática. 

"Aunque es un animal salvaje que vive y muere en los montes, tiene propietario, es una singularidad que tienen los garranos, tienen dueño y eso por un lado es una ventaja y por otro un inconveniente porque implica que se les trata como animales domésticos, como al ganado", explica Manso.

Eso supone que cada uno de estos animales tiene que tener chip, pero también seguro, tiene que estar registrado, también desparasitado, y una serie de cuestiones más.  No existe oposición a todas estas exigencias de la administración, sin más. El problema es que cumplir con todas ellas supone dinero. Dinero invertido en un animal cuya venta, en el mejor de los casos, podría reportar a su dueño 50 euros, como quienes pretendan venderlo comprobarán en la segunda semana de mayo, cuando comience la temporada de los curros.

la lógica consecuencia

Exigencias administrativas y presiones de otra naturaleza están empujando a los propietarios de estos animales de deshacerse de ellos, sin que haya relevo generacional que se haga cargo de una tradición cuyas raíces se entierran en tiempos inmemoriales. La consecuencia, claro, es la lenta desaparición de estas manadas de caballos salvajes que tanto sorprenden a quienes se cruzan con ellos.

Garranos en A Groba

SOS A Groba

Garranos en A Groba

"Entonces no hay conexión entre el pasado y el presente, no hay relevo generacional", lamenta Manso, quien recuerda que hasta hace bien poco no había familia que no poseyese algún garrano en el monte, pero que en la actualidad sólo los conservan los nostálgicos, aquellas personas a las que les duele la idea de que estos animales puedan desaparecer.

"En poco tiempo podremos ver cómo un animal que tienen un valor ecológico fundamental, porque es un desbrozador natural , porque alrededor de él se reproducen otras especies tanto animales como vegetales, puede desaparecer", afirma.

patrimonio etnográfico

Manso, como todos aquellos que defienden la subsistencia de estos animales afirma que la administración "no entiende" lo que está en juego.

"Estamos hablando de un patrimonio señero y a la Administración lo único que le pide esta gente es que haga un reglamento específico que contemple las especificidades de este animal para que se pueda mantener porque ahora mismo si se aplica exclusivamente la legislación que hay para los animales domésticos, al ser un animal que no produce beneficios, pues nadie tiene una animal que lo único que le va a dar son pérdidas", explica.

Quedan unos pocos románticos, pero todos dicen lo mismo: "que están aburridos, que están cansados y que no están dispuestos a gastar dinero para mantener un animal que al final únicamente lo que le crea son problemas".

Entretanto, todos estos caballero volverán en breve a protagonizar espectaculares fotografías con el comienzo de la temporada de curros, pero si nada cambia hasta esos curros, muchos de ellos un reclamo turístico de primer orden, pueden verse condenados a la extinción.

Escucha en directo

En Directo COPE VIGO

COPE VIGO

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

11:00H | 16 ABR 2025 | BOLETÍN