Si quieres ver ballenas en la ría de Vigo, este es el momento

No es fácil verlas desde tierra, aunque a veces ocurre, pero las ballenas están de nuevo por las inmediaciones de la ría de Vigo y estamos en el mejor momento del año para protagonizar un avistamiento, bastante más probable a bordo de un barco.

"Sin duda alguna este es buen momento. A finales de verano la concentración de rorcuales en estas aguas se incrementa de forma considerable", ha explicado en COPE Bruno Díaz, fundador de Bottlenose Dolphin Research Institute, centro de ciencia marina en O Grove dedicado a la investigación, la educación y la conservación de mamíferos y aves marinos.

Los afortunados que se cruzan con alguna ballena estarán probablemente ante un rorcual común, pero no es imposible cruzarse con una gran ballena azul, joven pero de hasta 20 metros de longitud, que estos días deambulan por la cara exterior de las Islas Cíes.

"Los ejemplares son adultos jóvenes, de entre 15 y 20 metros; son en cierto modo, entre comillas, de pequeño tamaño; claro está que una ballena azul de 19 o 20 metros es un animal con una corpulencia impresionante", explica Díaz.

en busca de alimento

Estas ballenas vienen cada por estas fechas en busca de alimento, sin que nadie sepa con exactitud de dónde proceden y a dónde van: "Eso es lo que nos gustaría saber a casi todos; es la pregunta del millón de dólares. No lo sabemos exactamente. Tenemos algún ejemplar identificado que hemos ido siguiendo a lo largo de los años y que por ejemplo ha venido desde las Azores, a donde se va a alimentar en primavera, y en verano viene a comer aquí, pero desconocemos la ruta. Vienen de aguas del Mediterráneo, del norte de África, y a donde van, pues nos queda la gran incógnita".

Dicen que este año el número de ballenas a crecido con respecto a los años anteriores, y que por eso son más fáciles de ver, pero Díaz niega la mayor:  "Nosotros, por los datos que tenemos de los últimos ocho años de proyectos con estos animales, no notamos un cambio considerable. Lo que ocurre es que se están acercando; algunos años vienen a alimentarse un pelín más cerca a costa y, obviamente, los navegantes que suelen navegar más cerca de la costa suelen encontrárselas con más frecuencia que a lo mejor en otros años que estaban alguna milla más mar adentro".

Cruzarse con ellas no debería suponer ningún peligro si navegamos con un mínimo de prudencia. Si vemos un "soplo" hay reducir la velocidad de la embarcación porque "siempre podría existir el riesgo de una colisión y eso sí podría ser un peligro tanto para el animal como para la embarcación", dice este experto.