Piden 16 años de cárcel para un acusado de incendiar con gasolina un piso con su amiga dentro

La Sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, juzgará este martes a las diez de la mañana a un acusado de incendiar adrede con gasolina un piso con su amiga dentro.

La Fiscalía pide 16 años y medio de cárcel para el varón por un delito de incendio con peligro para la vida o la integridad física de las personas y otro delito de lesiones. Según el Ministerio Fiscal en su escrito, los hechos ocurrieron en noviembre de 2018 cuando el acusado, L.M.L.A., se dirigió al domicilio de la víctima, E.G., con quien hasta dos días antes había tenido una relación de amistad.

Así, de madrugada, accedió al descansillo del piso provisto de gasolina. "Con pleno conocimiento de que E.G. se encontraba en el interior de su vivienda, y guiado por el ánimo de originar fuego y asumiendo que con ello podía causar un menoscabo en la integridad física de E.G., arrojó la gasolina que llevaba contra la puerta de entrada del domicilio y acto seguido con un mechero prendió el líquido inflamable", explica Fiscalía.

Esto provocó una llamarada que se propagó al interior del piso, alcanzando el recibidor y la parte inicial del pasillo. Cuando la víctima se percató, trató de sofocar el fuego con sus propios medios, logrando con cubos de agua apagar el incendio antes de la llegada de los servicios de emergencia. A consecuencia del humo, E.G., que padecía bronquiectasias con agudizaciones frecuentes y un síndrome de apnea hipoapnea obstructiva del sueño, sufrió una agravación de los episodios de sus enfermedades respiratorias.

Por todo ello, Fiscalía solicita 15 años de prisión por un delito de incendio con peligro para la vida y 18 meses más de cárcel por las lesiones, además de la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima por 5 años a mayores que la pena de prisión que le sea impuesta al acusado. También se pide como responsabilidad civil una indemnización de casi 8.000 euros para la aseguradora del piso que pagó los daños, además de casi 2.000 euros a la víctima por las lesiones y las secuelas.