Detenido un hombre que entró ebrio con su coche en la zona acotada de la Vig-Bay

El conductor triplicaba la tasa máxima tasa de alcohol permitida cuando fue detenido

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un hombre, natural de Perú y de 53 años de edad, fue detenido en Vigo el pasado domingo tras golpear a un agente de policía después de acceder a la zona perimetrada para el evento deportivo Vig-Bay mientras conducía triplicando la tasa de alcohol permitida.

Los hechos ocurrieron en la conferencia de la Avenida Atlántida con el camiño Fontes, donde un agente se encontraba con el furgón policial bloqueando el acceso a la Avenida de Samil donde varios corredores estaban realizando el calentamiento previo a la carrera.

El actuante daba las indicaciones pertinentes a los conductores para que se desviasen, observando un turismo que no aminoraba la marcha. De esta manera, trató de situarse en medio de su trayectoria para que cambiase de dirección y no accediese al perímetro de seguridad establecido.

"Lejos de atender las indicaciones, el conductor continuó la marcha, realizando un quiebro, esquivando al agente e introduciéndose en la zona de los corredores", ha indicado la Policía Local en un comunicado.

De esta manera, se dio alerta a otro funcionario que, ayudado por una unidad de la Policía Nacional, interceptaron y detuvieron el vehículo en la conferencia de la Avenida de Samil con la calle Argazada, tras recorrer unos 300 metros.

Al percatarse de que el conductor presentaba signos de haber consumido alcohol, se le realizó una prueba, dando resultado 0,79 miligramos por litro de aire expirado, lo que excede el límite penal establecido. Por ello, fue informado de que debería esperar 10 minutos para un segundo test, "comenzando a poner trabas y a dar disculpas con el fin de dilatar el tiempo de manera injustificada".

Finalmente, fue sometido a la segunda prueba, que arrojó un resultado positivo de 0,75 mg/l de alcohol, por lo que se inmovilizó el vehículo y se llamó a la grúa. En el momento de iniciarse las labores de enganche, el conductor mostró una actitud de oposición y entorpecimiento de la labor policial, interponiéndose entre la pala del automóvil de arrastre y su coche con el fin de evitar el enganche del mismo.

Por ello, un agente trató de hacer que entrase en razón, siendo apartado bruscamente al tiempo que el conductor se introdujo en el vehículo. Así, se produjo un nuevo forcejeo, en el transcurso del cual el individuo golpeó la mano de uno de los actuantes, causándole lesiones.

Tras sacarlo del interior del vehículo, se procedió a su detención por la supuesta comisión de un delito de atentado y desobediencia y resistencia.