Tribunales
El portero, acuado de una supuesta agresió sexual a una menor en un pub de A Guarda en 2018, niega los hechos
La presunta víctima, que tenía 13 años cuando se produjeron los hechos, mantiene su testimonio. Las amigas de ella dicen no recordar nada. El caso ha sido visto para sentencia.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Visto para sentencia el juicio por la supuesta agresión sexual ocurrida en 2018 en un pub de A Guarda. La Fiscalía solicita ocho años de prisión para el portero de este establecimiento acusado de agredir sexualmente a una menor, que en el momento de los hechos tenía 13 años, en el interior del local, mientras que el acusado defendió su inocencia y negó los hechos.
Los hechos juzgados sucedieron en 2018
Sobre la una y media de la madrugada el dueño del local le pidió que expulsase del establecimiento a
que "
" en el piso superior del pub. Al encontrarse con estas menores, según explicó el acusado, descubrió que eran las chicas que habían llevado en el coche y les dijo que se marcharan. Al llegar a la escalera, la denunciante "
", las lesiones que presentan los informes periciales son compatibles con esta caída. Además, el acusado afirmó que una
", pa
Este hombre aseguró ante en tribunal que "
" la llegó "
" y que "
Preguntado por el
sobre el motivo de la denuncia de la menor, el portero dijo que cuando expulsó a las chicas del pub la denunciante le dijo que se iba a "
", por lo que él interpreta que se trata de "
". "
", añadió.
Las amigas de la menores aseguran "no recordar nada".
La denunciante, que tenía 13 años en el momento en el que se produjeron los hechos, declaró a puerta cerrada. El fiscal entiende que con su testimonio quedaron "suficientemente acreditados" los "tocamientos" con "ánimo libidinoso" por los que acusa a este hombre. También pidió la deducción del testimonio de las dos amigas de la acusada, únicas testigos de la supuesta agresión y que en la vista aseguraron ante el tribunal no recordar nada. El representante del Ministerio Público entiende que estas chicas "sufrieron presión" y apunta la "posible comisión de un delito de falso testimonio".
El abogado de la defensa ha pedido la libre absolución de su cliente porque "no resulta acreditada" la acusación y remarcó que ni sus propias amigas y únicas testigos la apoyan. Además ha destacado que en la declaración de la denunciante hubo "incongruencias graves, severas e importantes", llegando a modificar su versión inicial de los hechos. Así, sostuvo el abogado, en la vista de este jueves dijo que no conocía al portero y "refirió heridas que no existieron" al apuntar que el acusado le mordió en un pecho y le introdujo sus dedos en la vagina, una agresión de la que no había informado con anterioridad. Este letrado sostuvo que este relato "carece de verosimilitud", no está acreditado por parte médico alguno e insistió en el "móvil espurio" de la denunciante, fundamentado en "la venganza y el resentimiento" por haberla echado del local de copas, algo que entiende como "fruto de la inmadurez".
Petición de cárcel y una indemnización de 1.000 euros.
Por su parte, el fiscal mantuvo su imputación al acusado un delito de agresión sexual a una menor y, además de la pena de prisión, reclama que se le impongan ocho años de libertad vigilada tras su salida de la cárcel. Durante ese periodo, debería comunicar cada cambio de lugar de residencia o puesto de trabajo, no podría aproximarse a la víctima ni comunicarse con ella y tendría que participar de manera obligatoria en programas de reeducación sexual. A ello, la Fiscalía suma una indemnización de 1.000 euros a la víctima por las lesiones sufridas y el daño moral que le provocó este episodio y el pago de una multa de 360 euros, a razón de seis euros de cuota diaria.