Tribunales

A la cárcel por robarle 600 euros de la cartilla de ahorro al cliente de un banco tras un atraco frustrado

A punta de cuchillo amenazaron a la cajera, esta les dijo que no tenía la llave de la caja fuerte y los atracadores fueron a por el cliente que se encontraba dentro de la sucursal

Pago en efectivo, en euros

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Dos atracadores aceptan entrar en prisión tras haber cometido, presuntamente, un atraco a una sucursal bancaria de Vigo en el año 2019. Los dos hombres acusados de estos hechos se sentaron este martes, 25 de mayo de 2021, en el banquillo de los acusados en una vista de conformidad celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica.

En la vista celebrada este martes, y tras el acuerdo entre la Fiscalía y las defensas, los acusados reconocieron los hechos, de modo que el tribunal ha dictado sentencia en la sala y ha sido declarada firme. De esta manera, uno de los atracadores, al que se le han aplicado las agravantes de disfraz y multirreincidencia, ha sido condenado a 5 años y un día de prisión. El otro acusado, al que también se aplicaron las agravantes de disfraz y reincidencia, ha sido condenado a la pena de 4 años y 3 meses de cárcel.

Atraco a un bando en 2019 a punta de cuchillo

Los hechos se remontan a julio de 2019, cuando las dos personas acusadas accedieron a una oficina de Abanca en Vigo y, mientras uno se quedaba en la puerta vigilando, el otro se dirigió a una cajera de esta sucursal bancaria para exigirle que le entregase todo el dinero mientras la apuntaba con un cuchillo. Pero, pese a sus pretensiones, la trabajadora le comunicó que no podía acceder a la caja donde se guardaba ese dinero. Fue entonces cuando los dos atracadores abordaron a un cliente que se encontraba dentro de las instalaciones y le obligaron a entregar las dos libretas de ahorro que tenía en su posesión.

Acto seguido, el cliente se vio obligado por los acusados a entregar estas libretas a la cajera para que sacase 600 euros para darselos a los ladrones. Cuando los acusados abandonaron la sucursal con su botín, la empleada anuló la operación. En el momento del atraco, ambos procesados llevaban su cara oculta, uno por un casco integral y otro por un casco de visera y gafas de sol. Pero eso no impidió que se les localizase tras cometer el atraco.

Ambos atracadores eran reincidentes

Además, según pudieron averiguar después los agentes de seguridad, ambos acusados habían sido condenados con anterioridad por haver cometido otros robos con intimidación, uno de ellos icnluso contaba con múltiples antedecentes por haber llevado a cabo atracos en numerosas ocasiones.

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