El obispo de Mallorca está adscrito sanitariamente a la residencia sacerdotal en la que se vacunó
Taltavull se ha realizado durante la pandemia todos los cribados y pruebas pertinentes en el centro, en el que tiene un apartamento y visita frecuentemente
El Obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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El obispo de Mallorca, Monseñor Sebastià Taltavull, se vacunó contra la covid-19 el pasado 5 de enero. Su inmunización se realizó en el marco de la residencia sacerdotal de Sant Pere i Sant Bernat de Palma, en la cual está adscrito sanitariamente y visita con frecuencia.
El obispo de Mallorca dispone de un alojamiento en esta residencia, vecina del Palacio Episcopal. Precisamente, Taltavull figura en la lista de vacunación de este centro, como un residente más, debido a su convivencia habitual, tanto de la casa como en las celebraciones eucarísticas. Por lo tanto, al formar parte de la “unidad de convivencia”, fue citado para su vacunación y así lo hizo.
El obispo está adscrito sanitariamente a esta residencia, por lo tanto esta no es una situación excepcional. Cada vez que se ha realizado un cribado en dicho centro, para frenar el avance del coronavirus, él ha participado realizándose la pertinente prueba PCR o test de antígenos. Además, lo mismo ha ocurrido cada año con la campaña de vacunación de la gripe común: se la pone a la vez que los demás residentes.
Cabe recordar que, según el protocolo de vacunación, los miembros habituales de las residencias de ancianos, uno de los colectivos más vulnerables, deben vacunarse, independientemente de su condición de residentes, sociosanitarios o sanitarios del centro. Taltavull forma parte del núcleo de convivencia y, además, dispone de un apartamento.
Su convivencia con los residentes de la residencia es habitual. Diariamente celebra la eucaristía con algunos de ellos y mantiene reuniones. Ante la polémica que ha suscitado la publicación de Ok Diario, el Obispado de Mallorca ha explicado los detalles de cómo se produjo la vacunación y ha negado que se vulnerara el protocolo.
En la residencia sacerdotal, Sant Pere i Sant Bernat, de Palma, residen personas mayores jubiladas y otras que continúan en activo.
En un comunicado el Obispo lamenta la confusión que haya podido crear esta situación y manifiesta que en ningún momento ha habido la más mínima intención de actuar en contra del protocolo establecido por las autoridades sanitarias. Por eso, pide perdón por el malestar que haya podido provocar este hecho.