Críticas al nuevo registro de viajeros: “No es nuestro trabajo verificar si los datos que nos dan son falsos"

Primeras quejas de clientes por tener que dar por duplicado los 42 datos en un hotel y un rent a car

Cristina Requena

Mallorca - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

La implantación del nuevo registro de viajeros impuesto por el Ministerio del Interior ha generado una oleada de críticas en el sector turístico, que considera excesiva la carga burocrática que supone para hoteles, agencias y empresas de alquiler de vehículos. 

Este sistema obliga a recoger hasta 42 datos personales de los clientes, mucho más de lo que se requería hasta ahora, cuando bastaba con el DNI o pasaporte y una tarjeta de crédito para el check-in.

Los primeros días de la nueva normativa ha sido una auténtica prueba de fuego, el primer día colapsó.  “Si esto ocurre en un día laborable de diciembre, ¿qué pasará en plena temporada alta, cuando cientos de turistas lleguen al mismo tiempo para sus vacaciones?”, se preguntan desde el sector que lamentan que el tiempo para hacer el check-in se duplicará "es un trámite que no gusta nada a los clientes".

Duplicidades y molestias para los viajeros

Sergio Alonso, director del Hotel Abelux de Palma, ha explicado en COPE Mallorca que, aunque hasta ahora no han tenido casos de turistas que se nieguen a proporcionar los datos, ya han recibido quejas por la duplicidad en los procesos.

"Un cliente nos comentaba su hartazgo después de tener que dar los mismos datos en dos empresas distintas. En la empresa de rent a car y en el hotel".  Y es que si acuden a una agencia, luego a un hotel y alquilan un coche, es posible que los datos se dupliquen o tripliquen. Y puede que en alguna ocasión los datos no coincidan por un fallo humano o por un error en el sistema, y en ese caso cuáles son los datos correctos  a quién hacemos caso", se pregunta este director de hotel.

El Ministerio del Interior argumenta que la normativa tiene como objetivo reforzar la seguridad nacional, aunque desde el sector turístico se cuestiona la utilidad y eficacia del sistema. Alonso señala que no está claro cómo se verifica la información recogida "no es nuestro trabajo, no es efectivo hay datos no que no podemos verificar. Pueden mentir o dar datos falsos".

      
             
      

Por el momento, la incertidumbre reina en un sector que teme que esta normativa afecte a la experiencia del turista y complique aún más la operativa diaria de hoteles y empresas del sector.