Los estorninos regresan a Baleares: ¿Por qué eligen las ciudades para refugiarse?

Si has mirado al cielo estos días, probablemente hayas sido testigo de las impresionantes bandadas de estorninos que dibujan complejos movimientos en el aire, casi como si bailaran. Este fenómeno, que se repite cada año por estas fechas, está relacionado con la búsqueda de un clima más cálido, y según Manuel Suárez, coordinador de ornitología del GOB, estos estorninos permanecerán en las islas hasta el próximo mes de febrero, "no se mueven tanto por calor sino por la luz".

En declaraciones a COPE, Suárez explicó el motivo detrás de estos llamativos vuelos en grupo, que son mucho más que un espectáculo visual: "Lo que buscan es encontrar un lugar tranquilo y seguro para pasar las noches, y lo encuentran en las ciudades, donde la temperatura es mayor y hay menos depredadores".  También S'Albufera de Mallorca era un punto habitual por las grandes extensiones de cañas que les permite esconderse "aunque ha bajado mucho tras los últimos incendios". 

Es difícil cuantificar cuántos estorninos han llegado a Baleares, se calcula  que son cientos de miles  y aunque no hay datos actualizados, desde el GOB explican que los últimos censos de hace años solo en S'Albufera se contabilizaron 2 millones de estorninos. El número depende de varios condicionantes como la comida, ya que si encuentran alimento no se mueven tanto.

¿por qué 'bailan' los estorninos?

Los estorninos, que suelen llegar en grandes números, se organizan en bandadas masivas que ejecutan movimientos coordinados, conocidos como "murmullos", antes de posarse. 

Suárez explica que 'danzan' juntos por un sentido de defensa. Duermen en grupo en dormideros y antes se reúnen  y van haciendo el grupo más grande para defenderse de los grandes depredadores "si una rapaz intenta colarse los estorninos compactan el grupo y es muy difícil separarlos. Ellos bailan al unísono que hace difícil que se les ataque".

"Son los jardineros del bosque mediterráneo"

Sin embargo, la presencia de estos visitantes también trae consigo algunos inconvenientes. Entre los efectos menos agradables de su llegada se encuentra la suciedad que generan en los lugares donde se agrupan. "Es un problema habitual en las zonas urbanas, ya que los estorninos suelen descansar en árboles y monumentos, lo que provoca acumulación de excrementos", añadió Suárez.

Estas aves se alimentan de olivas, acebuche y frutos que generan excrementos corrosivos. Sin embargo, "muchas  plantas del Mediterráneo han modificado sus frutos para dar de comer a animales  y a cambio con sus excrementos esparcen semillas,  por eso  los estorninos son conocidos como  los jardineros del bosque Mediterráneo", recuerda Manuel Suárez.

A pesar de estos inconvenientes, el fenómeno de los estorninos sigue maravillando a quienes lo observan cada año, siendo un recordatorio de los ciclos naturales que, aunque a veces molestos, forman parte del equilibrio de nuestro entorno.