La árbitra Laura Santos denuncia amenazas de muerte ante la Policía Nacional
Ha negado en todo momento la acusación de discriminación lingüística por parte del Petra. Ha tenido que cerrar sus cuentas tras el linchamiento en las redes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La colegiada Laura Santos, acusada por el entrenador del alevín del Petra y el propio club de expulsar al entrenador "por hablarle en catalán", y que ha negado tajantemente estos hechos, está viviendo momentos muy complicados. La árbitra esetá siendo objeto de amenazas de muerte e insultos que no han cesado desde que saltó la noticia, contada como hecho probado algo que era tan solo una versión de lo sucedido.
La joven ha presentado denuncia ante la Policía Nacional por delito de odio después de recibir amenazas e insultos, según ha podido saber Cope. En este momento la policía está rastreando las redes sociales en busca de los responsables, que podrían enfrentarse a penas importantes según el código penal.
El delito de amenazas está tipificado en el código penal desde el artículo 169 al 171. Las penas pueden ir hasta los dos años de prisión por este tipo de amenazas. Las penas pueden agravarse en función de la consecuencias y si la afectada está sufriendo consecuencias de tipo psicológico como parece el caso.
La colegiada, que ya emitió un comunicado dejando claro que la expulsión fue por protestar y negaba tajantemente haber expulsado al entrenador por hablarle en mallorquín y que la expulsión fue por sus protestas, reconoce que le pidió que le hablara en castellano porque no le entendía en la protesta, ya que lleva tres meses en la isla. Es psicóloga y ya arbitraba en su Andalucía natal.
Pero no ha servido de nada su comunicado para los radicales y para quienes ya tienen formada su opinión sin conocerla de nada y sin conocer realmente si los hechos son como los contó el técnico del Petra. Así son los juicios mediáticos, culpable sin pruebas. Laura ha mostrado su respeto hacia el catalán y se ha mostrado dispuesta a aprenderlo.