polémica en el derbi madrileño

Contundente actuación de Mateu Busquets Ferrer en el Atlético Madrid-Real Madrid

El joven colegiado mallorquín decidió suspender 10 minutos el encuentro tras tras dos avisos por lanzamiento de objetos en el Metropolitano

@tjcope

Mateu Busquets Ferrer

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Era el "bautismo de fuego" para el joven árbitro mallorquín Mateu Busquets Ferrer. Con tan solo 23 partidos arbitrados en Primera División, 20 de la pasada campaña, la de su debut, y tres en la presente, el Comité de designación del CTA (Comité Nacional de Árbitros) le encargaba su primer gran partido en el fútbol español.

Alguno podía pensar que "le mandaban al matadero" como a veces gusta decir Mateu Lahoz en Tiempo de Juego sobre todo cuando se refiere al VAR y cómo condiciona en demasía a los colegiados.

Pero quien así pensara es que no conoce a Busquets ni le ha visto demasiado arbitrar. Es difícil encontrar un árbitro tan joven y con una personalidad tan marcada. Parece que lleva arbitrando toda la vida en Primera División, parece un veterano más que un chico de 30 años que cumplirá a finales de Octubre 31. Su ascenso ha sido muy rápido, es cierto, estuvo cuatro temporadas en Segunda B, categoría en la que empezaba con 24 años, una en la nueva Primera RFEF y una tan solo en Segunda División. La pasada temporada debutaba en la máxima categoría.

Normalmente es difícil que un árbitro con tan poco bagaje en el arbitraje de alto nivel esté capacitado para que un partido no le supere en Primera División, un partido de la tensión de un Atlético de Madrid-Real Madrid, con toda la presión que sufre el árbitro. Debe estar capacitado como en cualquier otro encuentro para aplicar el reglamento, distinguir el engaño de las faltas, transmitir una seguridad y firmeza a los jugadores de que él va a ser justo pero que no le van a poder moldear o condicionar con su actitud. Y cuando se equivoca, ser capaz de rectificar rápidamente tras pasar por el monitor. Justo es lo que le ocurría ayer en la entrada de Llorente sobre Fran García que castigaba como amarilla. El árbitro del VAR le avisaba, Mateu acudía y en un santiamén apreciaba que era una entrada peligrosa sin jugar el balón, que impactaba directamente en Fran y merecedora de roja. 

Pero el mayor desafío que se encontró el joven colegiado mallorquín era la polémica que ha condicionado este partido, de lo que se habla desde anoche y se seguirá hablando en los próximos días. El lanzamiento de objetos que recibía el meta del Real Madrid y ex atlético, Thibaut Courtois. El belga le entrega un mechero al colegiado por lo que éste procedía a seguir el protocolo y dárselo al delegado de campo a la vez que ordenarle que en la megafonía se avisara a todo el Metropolitano para que cesara el lanzamiento de objetos. Pocos instantes después, de nuevo Busquets se veía obligado a acudir y repetir la petición. A la tercera el árbitro se fue a la banda, llamaba a Simeone y Ancelotti para comunicarles que el partido estaba suspendido diez minutos, por lo que los jugadores debían abandonar el terreno de juego.

Después venían las escenas de diálogo de algunos jugadores como Giménez o Koke con algunos seguidores de ese fondo polémico, en el que incluso había algunos aficionados con la cara tapada (algo sin duda reprochable). También el Cholo Simeone acudía para pedir "cabeza" y tranquilidad.  Tras la interrupción el encuentro pudo continuar sin mayores problemas y al final del encuentro ambos equipos se saludaron deportivamente. Sí llamó la atención el diálogo en algún momento entre Koke y Courtois, así como Simeone y CourtoisSimeone se refería tras el partido a lo ocurrido, indicando que además de que los violentos no deben volver a un estadio, los protagonistas (incluyéndose él) también debían cambiar el comportamiento y no pasar por víctimas, considera que los jugadores no pueden dirigirse al público en tono desafiante y que también merecen sanción.

En las imágenes de Movistar se aprecia como Courtois, tras haber recibido insultos durante el partido, se gira hacia ese fondo tras su portería en el gol de su equipo y lo celebra desafiante. Después se producía el lamentable lanzamiento de objetos a su área. 

El ex portero internacional Santi Cañizares, quien aguantó en su carrera todo tipo de insultos, cánticos y lanzamiento de objetos en los estadios durante su carrera, aplaudía en Tiempo de Juego que Busquets suspendiera el partido: "Esta historia me la conozco yo de toda la vida porque me han tirado de todo. Resulta que si el portero se queja viene el árbitro a decirle que no provoque a la gente. El portero es la víctima y esto pasa en muchos estadios".

Cañizares decía sobre la suspensión que "me parece bien, me parece muy bien. Ya era hora de que esto pasara. Cuánto hubiera deseado yo esto en mi época...".