Jordi Roger, en la rampa de salida en el Atlético Baleares

Nada es seguro en el útbol y las cosas pueden cambiar de un día para otro, pero el nefasto arranque de temporada del Atlético Baleares tendrá consecuencias. Está en el punto de mira el secretario técnico, Jordi Roger, desde hace tiempo, y en función de cómo avance la temporada, sus días en el club podrían estar contados. El arranque balearico es el peor de la era Volckmann, colista, cinco puntos, cuatro goles marcados y el equipo más goleado de la categoría con 23 tantos encajados.

La plantilla ha sido confeccionada por Patrick Messow y Jordi Roger, pero en el caso del director deportivo, se trata de una persona de confianza del propietario, Ingo Volckmann, y es más improbable su salida del club, aunque lógicamente nada es seguro en situaciones de crisis. El propio Messow ha admitido en Cope recientemente que ante la crisis había contemplado la dimisión pero que estima más oportuno intentar ayudar a reconducir la situación.

Curiosamente, las protestas que ha habido esta temporada en la grada y el momento de mayor tensión se vivía hace un par de jornadas en el Estadio Balear, protestas que fueron dirigidas a Roger. Hace unas semanas, el propietario y presidente Ingo Volckmann dejaba claro en unas declaraciones en los medios del club que si las cosas no funcionan esta temporada habrá cambios en la parcela deportiva.

Según ha podido saber Deportes Cope Balears, Roger está en la rampa de salida, falta saber si a final de temporada o antes, ya que el arranque de temporada deja en evidencia el trabajo hecho en la confección de la plantilla. El director deportivo, Patrick Messow, siempre ha sostenido que la reducción presupuestaria les había condicionado mucho en la planifición, algo lógico, pero lo cierto es que la pasada temporada con mucho mayor presupuesto las cosas no fueron mejores y el equipo estuvo a punto de descender.

De hecho, hay clubes con idéntico o menor presupuesto , alrededor de 1'8 millones de euros, que no han tenido un arranque de temporada tan deficiente. Aunque la elección del primer técnico, Tato, fue del propio presidente y eso sirvió durante unos meses de coartada para una secretaría técnica que no había querido la continuidad del técnico mallorquín.

Tato saltó por los resultados y llegó Barrero. El domingo ante el Mérida será de nuevo un partido vital para los balearicos, necesitados de victorias y ante un rival directo.