La llamada de atención de un entrenador en Ibiza sobre el fútbol base: "Se nos va de las manos"

La carta de despedida de un futbolista infantil (12-13 años) del Villarreal para marcharse al Sevilla ha provocado toda clase de reacciones en las últimas horas. Es de sobra conocido que uno de los problemas del fútbol formativo es el mercadeo de jugadores desde temprana edad.

Los clubes se quejan de que les tocan y quitan jugadores constantemente otros clubes. Y da igual cuando se lea esto. El pobre se queja de que le quitan los jugadores los de al lado con más posibilidades, o el club grande de la provincia. El club grande de la provincia se queja del club más grande de otro lado. Y el club grande de otro lado se queja de que llegan clubes extranjeros convenciendo a las familias para llevarse a sus chicos. Es una cadena de despropósitos con un material sensible, los niños, jóvenes futbolistas en formación.

Jugadores muy pequeños que ya tienen representante porque, en cuanto destacan, sus familias quieren estar asesoradas para progresar económicamente en unos casos, o simplemente para buscar los mejores caminos formativos para sus chicos, que también.

Imitando comportamientos adultos.-

Un asunto preocupante es que el fútbol adulto está sirviendo de modelo para muchos niños. Es ley de vida que los niños se fijen en los mayores para desarrollar su talento, para divertirse, para aprender, para ser mejores. 

El problema es cuando los ejemplos de arriba no son los mejores para los que vienen de abajo, para esos menores que se están formando. Los valores son algo más que una palabra, el esfuerzo, humildad, sacrificio, compañerismo, respeto.. deben guiar la formación de un joven, sea deportista o no. En los últimos tiempos se han visto comportamientos poco edificantes, como celebraciones niños en los goles como si fueran estrellas mandando callar, cuando no agresiones, que es una de las lacras del fútbol base.

Carta de un infantil.-

Lo que se ha visto en las últimas horas con la carta de despedida del infantil del Villarreal Carlos Alós, anunciando su marcha al Sevilla, ha provocado toda clase de reacciones. En el escrito de Alós se puede leer: 

"Mi sueño desde que toqué por primera vez un balón y apenas sabía andar ha sido siempre ser futbolista profesional y poco a poco, ayudado por toda la gente que me rodea y me quiere, voy dando pasos para conseguirlo",  una carta que cuesta trabajo pensar que la haya escrito un niño y que más bien emplea expresiones de adulto. 

Añade el escrito:

"Los primeros los di en el Villarreal, un club que adoro, que me ha tratado de forma espectacular y al que siempre llevaré en el corazón. No puedo estar más agradecido a toda la familia grogueta.

Los próximos pasos los daré en el Sevilla FC, un club que ha demostrado confiar en mí al máximo y me ha planteado un camino para recorrer juntos y seguir creciendo. ¡Estoy deseando empezar ya!". 

Obviamente, se trata del escrito de un adulto, sea familiar o representante y ha llamado la atención.

La carta ha provocado infinidad de reacciones, una de ellas la del técnico de la Penya Deportiva, Raúl Garrido, quien ha escrito en su cuenta de X: "Ya lo he comentado en alguna que otra ocasión, se nos va de las manos. Infantiles…"