obituario

En memoria de Javier Dorado

Se nos ha ido a los 48 años pero siempre será recordado. Los clubes en los que militó, RCD Mallorca, Atlético Baleares, Real Madrid, Sporting, Rayo Vallecano, han transmitido sus condolencias

Javier Dorado en un entrenamiento en su etapa en el RCD Mallorca

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

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Ya descansa. Javier Dorado se nos ha ido a los 48 años tras mucho batallar. Llevaba años intentando ganar su partido más importante, él acostumbrado a batallar y a no rendirse, porque ya estaba curtido en las batallas que libra el cuerpo de un deportista profesional.

Francisco Javier Dorado Bielsa vino un buen día a jugar en el RCD Mallorca y pese a que las lesiones de rodilla le impidieron dar el fútbol que llevaba, ya nunca se fue. Como han hecho otros compañeros, aquí encontró su hogar y fundó una familia que hoy le llora, como le llora la gente del fútbol. Porque Javi transmitía autenticidad, honestidad, amabilidad. No era un "bienqueda", no nos confundamos, decía lo que pensaba pero nunca quiso herir ni ser desagradable. 

Vino al RCD Mallorca pero una lesión de cruzado le impidió tener continuidad, se había formado en el Real Madrid y pudo cumplir el sueño de cualquier canterano, llegar al primer equipo y encima saborear una Copa de Europa, la octava, y jugar un Mundial de Clubes. Sin sitio, se buscó la vida en la extinta UD Salamanca, Rayo y Sporting donde jugó bastante en aquellas temporadas en Segunda División. De Gijón precisamente llegaría a la isla, tres temporadas en el Mallorca, de hecho el club le prorrogó el contrato tras su grave lesión. 

Tras acabar en el RCD Mallorca y cuando ya era uno más entre los veteranos del Mallorca, llegó la oportunidad de jugar en el Atlético Baleares en Segunda B para intentar el ascenso a Segunda A. Fue como un regalo para él volver a sentirse futbolista y lo único que lamentó fue no haber podido continuar otra temporada, porque se sentía útil. 

Emprendedor junto a su familia en Mallorca, siempre ligado al fútbol, sufrió la injusticia de los cierres durante la etapa covid, la falta de empatía con negocios como el suyo que ofrecían diversión para los más pequeños. Aún recuerdo las conversaciones en Cope sobre lo mal que les trataba la administración, mientras funcionaban otro tipo de negocios a ellos se les condenaba. Fueron días muy duros, y encima la enfermedad. 

Dorado parecía haber ganado el partido en 2022 pero tuvo que volver al terreno de juego de la vida, a seguir luchando. Todos trataban de darle ánimos, todos le querían y todos le lloran hoy.  Porque era alguien especial. Como nos dijo un día en una entrevista 2016: "todos los que pasamos por aquí en esta vida debemos intentar quedarnos con lo mejor, quedarnos con las cosas que realmente son buenas y dejarnos de tonterías, que muchas veces nos quejamos de cosas que no son tan importantes". 

 Fue futbolista profesional y eso le hizo alguien conocido, en realidad lo que le hace más querido y por lo que será recordado es por la persona que fue, ése es su mayor legado. Y así le recordaremos.