La Operación Cartuja moviliza a mallorquines por todo el mundo

Mallorquinistas desde Australia o México anuncian que estarán en la final de la Copa del Rey. Otros desde la isla buscan alternativas económicas hasta con escala en Canarias

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Miki Mas cuenta desde Australia cómo piensa acudir a la final de Sevilla

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

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Falta exactamente un mes para la final de la Copa del Rey que jugará el RCD Mallorca ante el Athletic en Sevilla. Es una ocasión única para toda una generación mallorquinista que no ha vivido una final, jóvenes que eran muy pequeñitos cuando el Mallorca levantaba la Copa del Rey en Elche o no habían nacido, por lo que la ilusión y la excitación son máximas en los aficionados bermellones.

Todos los aficionados sienten pasión por sus colores, pero en el caso de los equipos grandes saben que van a estar compitiendo por un título o más cada año, es una bendita rutina aunque a veces se convierte en pesadilla cuando no están en disposición de ganar nada, ya se sabe.

En el caso de los equipos pequeños, llegar a la disputa por un título ya es una heroicidad y cuando eso ocurre nadie quiere perdérselo. La semana transcurrida desde que el Mallorca se clasificaba para la final de Copa ha tenido que ver más con el trabajo de una agencia de viajes que otra cosa. En cada casa mallorquinista se hacen cuentas, se buscan vuelos, se decide si una opción u otra, se debate entre comprar ya billete o esperar a que vayan saliendo charters.

Lo cierto es que los primeros en mover ficha fueron los aficionados del "Moviment Mallorquinista", que ya tienen dos aviones llenos y un barco con 200 plazas que sacaban a la venta en el día de ayer. En este último viaje no está incluido el traslado desde Valencia a Sevilla pero sí el hotel. La Unió de Penyes sacó plazas de avión a Madrid y traslado a Sevilla, también agotado.

Pero las compañías aéreas tienen todo que decir en esto, por ejemplo, Air Europa trabaja en disponer de 14 aviones y otros ocho contratados a otras compañías. El precio será desde 300 euros, pero es inviable que 20.000 mallorquines salgan en avión de la isla, será necesario fleter más barcos, y en eso están.

Del Mallorca no se tienen noticias porque seguramente están trabajando con su agencia oficial en sacar cosas concretas al mejor precio posible. Salir de la isla no es fácil ni barato, aunque los más previsores han tenido el acierto de conseguir vuelos a bajo precio, como un grupo de seguidores de Santanyí a 15 euros. Había que confiar en la final y sacar el billete y, si no había final, pues un fin de semana en Sevilla, un gran plan en cualquier caso.

Pero lo más llamativo es cómo los mallorquines por el mundo se pusieron en marcha inmediatamente tras lo de Anoeta. Es el ejemplo de Miki Mas, un ex técnico de la Fundación del Real Mallorca que vive en Australia. Mas anunciaba en sus redes sociales que estará en Sevilla sí o sí. Eso significa recorrer 14.737 kilómetros desde las antípodas, invertir una buena cantidad de dinero, para estar con su Mallorqueta en el Estadio de la Cartuja.

"Tenía seis años cuando el Mallorca jugó aquella final en Elche. Hoy tengo 27 y viviendo en Australia, este niño vuelve a soñar y, cueste lo que cueste, desde la otra punta del mundo, voy a animaros" afirma Miki.

Otro seguidor que se hace llamar "Ara va de bo" en X (@Ramonllull76) le contestaba que él desde México hará lo propio con su hijo que ha pasado más tiempo fuera de España que en su país, tampoco piensa faltar.

En Mallorca y en otros lugares de España donde residen, los aficionados bermellones buscan las mejores opciones para viajar. Jordi Cifre pone el ejemplo de bermellones que al no encontrar precios razonables, han encontrado opciones viables haciendo escala en Gran Canaria. Muchos seguidores buscan alternativas al aeropuerto de San Pablo en Sevilla, Málaga es una opción, otras Jerez, Madrid, Granada, Valencia,Alicante, etc. A los gastos de viaje hay que añadir el hospedaje, que está disparado en esas fechas en Sevilla. Una odisea.

Será fundamental la vía marítima que al margen de ser más cansada porque luego hay que desplazarse en coche desde Valencia o Denia hasta Sevilla, es más económica. En las próximas horas habrá más opciones de conexión marítima seguramente.

Todo hace indicar que estamos ante el movimiento de mallorquines más importante de la historia, desplazar 20.000 personas hasta Sevilla. Si en Elche 2003 se habló de unos 14.000 seguidores, también en Valencia cerca de esa cifra, a Birmingham se habló de 7.000 mallorquines, un desplazamiento muy difícil ya que no había tantos aviones para tantos aficionados y en aquel momento la desaparecida Spanair fue la que puso todos los aviones. Por mar se complicaba mucho por la distancia, pero aún así un grupo de aficionados se aventuró yendo a Barcelona y después en autocar cruzando toda Francia hasta el canal de la Mancha para cruzar a Inglaterra. Un día entero de viaje.

Las instituciones no han mostrado ninguna idea en cuanto a facilitar el desplazamiento bonificando tal vez los billetes ni es probable que lo haga en la coyuntura actual, y posiblemente aportará merchandising según decía Llorenç Galmés, presidente del Consell de Mallorca, en Cope. También habrá pantalla gigante para aquellos que no viajen.