El Palma Futsal, campeón universal con su segunda Intercontinental

Con el alma puesta en Valencia y los durísimos días que vive España, el Palma Futsal asumía la responsabilidad de no dejar escapar una oportunidad única en su casa, en el Palau de Son Moix, para buscar su segunda Intercontinental y su cuarto título en el palmarés, dos Ligas de Campeones y ahora dos Intercontinentales.

Las dedicatorias nada más terminar la final ante el Magnus de Brasil (4-1) iban para la gente que está sufriendo, el propio técnico Antonio Vadillo había pasado un semana complicada con las fuertes lluvias en su propia ciudad, Jerez, que había provocado la alerta y algunas complicaciones, afortunadamente sin mayores consecuencias. Pero esa intranquilidad no te la quita nadie visto lo visto por la gravedad de lo ocurrido en la Comunidad Valenciana y Letur (Albacete).

El Palma Futsal había organizado una recogida de alimentos a la entrada al pabellón, como han hecho otros clubes deportivos, pero había que tratar de dar lo mejor ante la oportunidad que tenían. El club y el equipo lo dieron, la organización de Mundo futsal estuvo a la altura y la del club también. El minuto de silencio fue muy sentido como sentido había sido el himno de España "lololeado" convenientemente por la afición que llevó a reventar el pabellón de Son Moix. Momentos de mucha emoción que dieron paso a un partido muy bien jugado por el equipo de Antonio Vadillo, un técnico y un club que lo han vuelto a hacer.

Tras perder a media plantilla y jugadores importantísimos, como el año anterior tras la primera Liga de Campeones, el club se ha vuelto a reinventar. Han llegado jugadores de nivel y los que estaban han dado un paso, como Fabinho, autor de un hat-trick en la final, Marcelo o cómo no, los pilares Luan Muller, Barrón, Rivillos y Neguinho. De Gordillo también se espera lo mejor, acaba de salir de lesión. Jugadores recién llegados como Piqueras dieron un rendimiento muy alto, el Palma fue mejor que el mejor equipo de Sudamérica y el más laureado, Magnus, con tres Intercontinentales. 

Fue mejor en la primera parte y cuando sufrió en la segunda con empate a uno o incluso con el 2-1 a favor, y con la superioridad con portero jugador de los brasileños, el Palma supo aguantar perfectamente con su defensa zonal. Fue una noche mágica más de un club que no tiene límite, que sabe reinventarse. Perdió a su fundador y presidente, Miquel Jaume, y siguió adelante. Y llegaron los títulos con el incombustible José Tirado al mando, un ejecutivo al que se echa de menos ahora mismo y que se encuentra de baja. Tampoco ha sido obstáculo la ausencia de su alma máter, el club ha seguido con velocidad de crucero gracias a su equipo humano.

El Palma Futsal ha conseguido ser el equipo del pueblo, el equipo con el que se identifica todo el mundo no sólo por sus éxitos recientes, sino por haber estado cerca de la gente siempre y por esa cultura de autoexigencia. Le premian en todas partes y no es de extrañar. Desde algún lugar sonríe su presidente eterno diciendo: "¿lo veis como tenía razón?".