El Palmer, la reválida ante el Cáceres del baloncesto mallorquín tres décadas después

El desaparecido Patronato perdió el ascenso ante el Cáceres en 1993. Miki Servera es hijo de uno de aquellos jugadores que perdieron el ascenso, el recordado Toni Servera

Imagen del Palmer en el último partido, Miki Servera a la izquierda

Palmer

Imagen del Palmer en el último partido, Miki Servera a la izquierda

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El Palmer Básquet Mallorca está ante una gran oportunidad en su corta historia. El equipo palmesano, que ha disputado su segunda temporada en la Segunda FEB (antigua LEB Plata) y que nació en Llucmajor como un proyecto para intentar llegar a lo más alto posible en este deporte, disputa la eliminatoria de campeones para ascender a Primera FEB (antigua LEB Oro). 

Tras una liga impecable del conjunto inmobiliario, campeón con jornadas de anticipación y que ha acumulado 23 victorias en la liga regular, ahora se verán las caras con el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, un clásico de las competiciones FEB y que ha estado mucho tiempo en la LEB Oro.

Cáceres es una plaza de baloncesto, es una plaza conocida en las competiciones de la Federación Española de Baloncesto, y es un equipo que intenta estar donde le corresponde. El Palmer es el joven con pujanza y calidad que quiere estar lo más arriba posible. 

El equipo de Marco Justo caía el pasado domingo en el derbi de Palma contra el equipo clásico de la capital balear, el Imprenta Bahía San Agustín, ahora Fibwi Palma, que también aspira al ascenso como el Class Sant Antoni. Y es que los tres proyectos baleares de Segunda FEB son ambiciosos y lo han demostrado, han sido los tres primeros del grupo Este de la categoría.

Gran oportunidad.-

Quien tiene la oportunidad más rápida es el Palmer como campeón. Marco Justo ha sido un técnico muy exigente todo el curso, no ha permitido que su equipo se despistara y ha conseguido focalizar a sus jugadores en el objetivo inmediato a través siempre de una gran disciplina defensiva, un equipo que ha encajado muy pocos puntos, el que menos ha encajado de la liga y con una mezcla de jugadores experimentados como Chapela, Urdiain o Miki Servera, con el carácter y nivel de Joan Feliu y el potencial físico de Traoré, Diene, Comendador o el propio Feliu, la calidad ofensiva de Easley o Scariolo. Un equipo en el que los jugadores locales han tenido un peso importante, Feliu, Servera, Comendador, Enabulele.

En frente sin embargo tendrán también un equipo experimentado, con jugadores como Rakocevic, un clásico en el baloncesto Cáceres, Dani Rodríguez, Edu Gatell, Adecoya o el ex Bahía Alvarado, quien llega tocado a esta cita. 

El encuentro de ida será este domingo en Cáceres a las 19h, con presencia de aficionados del Palmer que viajarán el domingo a la bella ciudad extremeña. La vuelta será el sábado 3 de Mayo a las 18:30h en Son Moix. 

El ascenso perdido ante el Cáceres.-

El deporte está lleno como la vida de oportunidades y círculos que a veces se cierran. Por ejemplo, esta eliminatoria ante el Cáceres que devuelve a los aficionados mallorquines con ciertos años el recuerdo de una frustración, una oportunidad perdida totalmente traumática para el baloncesto mallorquín, el Patronato, llamado en aquel momento Prohaci Patronato.

Aquel equipo estuvo a segundos de la gloria en una eliminatoria de ascenso a la ACB el 10 de Mayo de 1992, pero acabó perdiéndolo por una canasta casi en la bocina de Jordi Freixenet.

 El día en el que Cáceres subía al cielo fue el descenso a los infiernos del Patronato, un club que acabaría desapareciendo por las deudas. No le fue mejor al Cáceres CB que también desaparecería.

 Ahora se encuentran dos equipos de ambas ciudades, Palma y Cáceres, en una oportunidad de reválida para el baloncesto mallorquín y lo hace con el hijo de un miembro de aquel Patronato. Miki Servera es hijo del fallecido Toni Servera, uno de los jugadores de aquel Patronato en el que jugaban Juan Domingo De la Cruz, Guillermo Coll, el recordado Toni Servera, Heredero...ante un Cáceres en el que paradójicamente jugaba el mallorquín Gabriel Abrines, padre del jugador del Barcelona Álex Abrines

 Fue una serie de cuatro partidos y en el cuarto, en medio de un ambiente infernal y habiendo llegado con un punto de ventaja al último minuto, se desaprovechó un tiro libre. En el ataque final, el Cáceres se imponía con una canasta de corta distancia de Freixenet, 80-79, un infierno para los jugadores del Patronato que habían estado casi toda la temporada sin cobrar.

Ahora no es un ascenso a la ACB sino a la Primera FEB, quizá el momento de saldar una deuda del baloncesto.

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

18:00H | 30 ABR 2025 | BOLETÍN