El Ayuntamiento de Palma mantiene el "Alaska" en su proyecto de reforma de la Plaza del Mercat
El proyecto se comunicará a vecinos y comerciantes para que den su opinión
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Sin duda el quisko del Bar Alaska se ha convertido en un símbolo de la ciudad de Palma. Y el Ayuntamiento de Palma prevé su mantenimiento en el preproyecto de remodelación integral de la plaza el Mercat tal como está en la actualidad y el ficus de gran tamaño que está en proceso de catalogación y plantea desplazar "unos metros" a la izquierda la estatua de Antonio Maura y su banco para "desvincularlos" del árbol.
El objetivo de la reforma es "que toda la zona se convierta en un espacio unitario y emblemático de la ciudad" y afecta a 3.984 metros cuadrados, más otros 400 m² del entorno inmediato, ha asegurado el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Óscar Fidalgo.
Fidalgo ha recalcado que es "un preproyecto", diseñado por el arquitecto Toni Sbert, que se comunicará a vecinos y comerciantes para que den su opinión y, "con los cambios que pueda sufrir, pasará a formar parte de la redacción de un proyecto básico".
No tiene valor arquitectónico pero si "inmaterial"
Ha insistido en que la presentación "es un primer estadio" para debatir en la Comisión de Centro Histórico y el gobierno del PP partió "con la decisión política tomada de que el Alaska se mantenía", con la novedad de que contará con una celosía semmitransparente diseñada específicamente para la parte de atrás, con forma "de biombo semicircular", a modo de separación. "Estamos en disposición de que este año tengamos proyecto básico", ha asegurado.
El proyecto mantiene el Alaska "en las mismas condiciones que en la actualidad dignificando su imagen en la parte posterior" al semiocultarlo.
El responsable de Urbanismo ha señalado que no tiene valor arquitectónico pero si "inmaterial", al formar parte de "los recuerdos de muchos palmesanos", y ha añadido que, dada su situación administrativa habrá un concurso.
El plan también aborda la revalorización del monumento de Antonio Maura con ese desplazamiento que lo hará más visible, según Fidalgo, que ha recordado el episodio en el que una rama quebrada del ficus derribó la estatua en un temporal.
El preproyecto incluye además el mantenimiento básico del resto del arbolado existente, pero se convierten en espacios donde poder sentarse; y se realiza un reconocimiento del ficus que está en vías de catalogación y que es anterior a la instalación de la estatua, con una ampliación de su alcorque.
También supone la protección de la parte que da a San Nicolás, con la piedra donde se arrodilló la beata, da prioridad a los peatones, reordena los espacios de las terrazas, mejora la accesibilidad y el alumbrado, con farolas diseñadas por Sbert. Se mantiene la piedra autóctona para el pavimento, con juntas de hormigón antideslizantes.
"No es un proyecto fácil", ha dicho Fidalgo sobre una reforma con "una casuística que se tiene que conciliar, como que los vecinos estén de acuerdo, los comerciantes la vean con buenos ojos y los palmesanos tengan un consenso generalizado" porque la plaza "lleva demasiados años en un estado que a nadie convence".
En cuanto a los espacios de carga y desarga, ha detallado que se desplazan "de enfrente del Alaska a la parte de la Audiencia", de forma que no condicionan la visibilidad peatonal del conjunto de la plaza, y otro en la zona de San Nicolás para garantizar el abastecimiento de los negocios de esa parte