Detenido un policía local de Palma por alojar en trasteros a inmigrantes cobrando entre 300 y 750€
El agente detenido gestionaba 73 habitaciones-viviendas en barriadas de Gomila, proximidades de la calle Manuel Azaña, Foners, Lluis Sitjar y de la Indiotería
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Policía Nacional ha detenido a un agente de la Policía Local de Palma que gestionaba trasteros y locales comerciales como viviendas de forma fraudulenta para inmigrantes a quienes cobraba entre 300 y 750 euros.
El funcionario está acusado de delitos de favorecimiento de la inmigración irregular, contra la integridad moral y estafa a raíz de una denuncia que partió de la Conselleria de Vivienda.
Según el relato de los agentes, el presunto autor, una vez que acababa su jornada laboral, gestionaba varios inmuebles en plantas bajas y sótanos en Palma.
Los tenía habilitados como trasteros y no tenían luz o ventilación adecuada y también habilitaba locales comerciales como microviviendas en las que residían numerosas personas en su mayoría de origen extranjero y en condiciones insalubres.
En total el denunciado gestionaba 73 habitaciones-viviendas en las barriadas de Gomila, proximidades de la calle Manuel Azaña, Foners, Lluis Sitjar y sa Indiotería.
Tras realizar las primeras gestiones de investigación, los agentes comprobaron que muchos de ellos, carecían de iluminación y ventilación alguna, siendo el espacio de 'vivienda' de unos ocho a 15 metros cuadrados en los que se ubicaba un WC, una ducha, un hornillo y un frigorífico. En algunos de los trasteros también se ha encontrado alguna bombona de gas con el consecuente riesgo para la vida en caso de escape.
Las víctimas pagaban por cada habitáculo entre 300 y 750 euros y la mayoría de los afectados eran de origen extranjero.
Tras gestiones realizadas, se ha averiguado que existían víctimas que estaban en situación irregular en España, favoreciendo así la inmigración irregular.
El presunto autor tenía instalado un dispositivo para el control del consumo de electricidad de los habitáculos, manipulando las facturas de la luz para que los supuestos 'inquilinos' pagaran más de luz que lo consumido.
Además, una de las víctimas empadronó de forma fraudulenta a otras 12 personas en situación irregular en España y también detenido por tales motivos.