Govern ante la macrogranja de Sineu: "No se hará nada contra la ley, hay dos informes desfavorables"

El conseller de Agricultura, Joan Simonet, recuerda que en 2010 había en Mallorca 2'8 millones de gallinas, en la actualidad menos de 300.000, "seguramente las gallinas socialistas no molestaban"

Cristina Requena

Mallorca - Publicado el

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La polémica por la macrogranja de Sineu se ha colado hoy en la sesión de control del Parlament donde el conseller de Agricultura, Joan Simonet, ha indicado que "no se hará nada" que no cumpla la Ley Agraria balear y se ha remitido a los dos informes desfavorables de su departamento contra la macrogranja de gallinas proyectada en Sineu

El responsable de Agricultura ha respondido al diputado socialista, Marc Pons, que le reclamaba al conseller un posicionamiento claro en contra esta explotación como han hecho los alcaldes de la mancomunidad del Pla de Mallorca. 

El conseller Simonet le ha recordado que durante el mandato del pacto de izquierdas, "en 2010 había en Mallorca 2'8 millones de gallinas, en la actualidad menos de 300.000, seguramente las gallinas socialistas no molestaban", ha reprochado el conseller que  lamenta que la oposición quiera sacar rédito político de este asunto. 

debate parlamentario

El parlamentario socialista ha defendido el modelo de agricultura extensiva de Baleares y ha recriminado el "silencio atronador" de la Conselleria ante el proyecto. Al mismo tiempo, ha señalado los problemas que supuestamente generaría esta instalación en materia medioambiental, bienestar animal e impacto paisajístico.

El parlamentario socialista ha solicitado al conseller su apoyo a una futura enmienda que presentarán al proyecto de ley de Simplificación Administrativa para aumentar las exigencias y prohibir expresamente las macrogranjas.

El conseller ha contestado que se hará un "cumplimiento estricto de la normativa" y ha coincidido en que el modelo de proyecto que se propone es una "macrogranja".

      
             
      

Aún así, ha pedido hacer un debate "sin demagogia" puesto que la insularidad y la poca base territorial de la que dispone Baleares implicarán "evaluar con mucho cuidado" la propuesta.

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