Llegan cinco pateras a Baleares con más de un centenar de inmigrantes

Este miércoles 111 personas  han entrado a Baleares de forma ilegal en patera. La Guardia Civil ha rescatado entre la madrugada y la mañana de este miércoles cuatro pateras con 92 personas a bordo al sur de Mallorca y ha interceptado a otras 19 que habían llegado a Formentera.

Todos los migrantes se encuentran en aparente buen estado de salud y la mayoría de ellos, 92, son de origen subsahariano, mientras que 19 -los llegados a Formentera- son magrebíes.

Con estas cinco, en lo que va de año han llegado 20 pateras con inmigrantes a Baleares, con un total de 423 ocupantes

dos detenidos por una patera  llegada hace una semana

Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido a dos hombres argelinos de 29 y 30 años acusados de dirigir una patera que llegó a Formentera el pasado 5 de febrero tras un viaje marcado por una avería en el motor y que se prolongó durante unas 20 horas. 

Los dos jóvenes han sido arrestados por los delitos de favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La Delegación de Gobierno de Baleares informó ese día de la llegada de 14 personas de origen magrebí a bordo de una patera, que fueron localizadas en el Pilar de la Mola, en la menor de las Pitiusas.

Una vez interceptados, los tripulantes fueron trasladados a las dependencias de la comisaría de Ibiza, donde la Cruz Roja hizo un primer triaje para comprobar su estado de salud y la Brigada de Extranjería inició los trámites correspondientes.

motor averiado y sin chaleco

Los ocupantes de la embarcación realizaron el viaje a pesar del “peligro” que suponía no llevar chalecos salvavidas “ni ningún otro medio” de rescate en caso de naufragio, ha apuntado la Policía.

Durante el trayecto, se averió el motor, por lo que un viaje que se preveía de 8 horas se convirtió en uno de 20 horas.

De acuerdo con el relato policial, uno de los detenidos se encargó de patronear la embarcación durante toda la travesía mientras que el otro le ayudaba y se encargaba de repostar gasolina.

También hizo labores de mecánico a bordo cuando se rompió el motor, reparándolo para poder seguir el viaje.