Los supermercados notan el aumento de robos por la crisis y en los pueblos se retoma la costumbre de fiar

Los últimos datos del INE señalan el debacle en el turismo. En 2020 en Baleares el sector perdió 13.000 millones por la caída en la llegada de 12 millones de turistas extranjeros. También hemos conocido que la economía balear se desplomó en 2020 un 20 %, la mayor caída de España. Según la estimación de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) el PIB nacional disminuyó un 9,1 %.

Los datos macroeconomicos son malos y en las economías familiares se traduce en mucha gente con dificultades para vivir. Y eso lo están notando por ejemplo los supermercados donde han aumentado los hurtos y robos de productos.

Roban de todo pero sobre todo cosas para comer

Pau Capó regenta el supermercado Ca na Maria en Muro (Mallorca) y ha explicado a COPE que viven muy de cerca los problemas de la gente que conocen de toda la vida e intentan ayudarles. Capó reconoce que robos ha habido toda la vida pero en estos últimos meses la situación ha empeorado y han aumentado no tienen dinero suficiente y roban o piden fiar. Roban de todo pero los hurtos principalmente son de productos de alimentación. Explica que viven situaciones incómodas porque los pillan cogiendo latas y comida y son personas a las que conocen.

Cuenta Pau Capó que los hay que piden que les fien hasta final de mes, algo que hacen porque en la mayoría de los casos en cuanto pueden cumplen y pagan. "Últimamente como hay que gente que lo pasa mal hay quien intenta más el robo, lo hemos notado y hemos tenido que invertir en seguridad comprando e instalando cámaras de seguridad", explica este comerciante.

Baleares es la comunidad donde más aumenta la pobreza

Casi el 20% de los baleares viven en pobreza relativa, con menos de 24 euros al día. Oxfam Intermón ha alertado de que el impacto de la covid-19 en toda España con especial incidencia en la comunidad balear.

Mientras las ONG están desbordadas de petición de ayudas de ropa, alimentación tras derivar servicios sociales a miles de personas que nunca han recurrido a la caridad para poder comer. La avalancha de petición de ayuda también tiene colapsados los servicios sociales municipales que son los que derivan a estas entidades a las personas que pueden acceder a las ayudas de alimentación básica.

Por esto motivo se están organizando también grupos ciudadanos que movilizan donaciones para personas que han perdido sus casas o familias con menores que no tienen ingresos y que están pendientes de ayudas públicas.