Quedan en libertad los padres acusados de maltratar a su bebé de 7 semanas en Palma

La pareja detenida en Palma por la Policía Nacional por posibles malos tratos a su bebé de 7 semanas ha quedado en libertad tras declarar ante el juez que les ha retirado la custodia como medida cautelar.

El bebé presenta lesiones compatibles con el conocido como 'síndrome del bebe zarandeado', con múltiples fracturas con pronóstico grave. La Policía Nacional ha informado que se detuvo a los padres , a los que se les atribuye un delito de lesiones en el ámbito familiar, ante las sospechas de malos tratos al pequeño, tras ser alertados por los médicos.

Explica la Jefatura que las lesiones del recién nacido son compatibles con la hipótesis de que uno de los padres hubiera zarandeado con fuerza a su hijo. El menor fue ingresado a finales de enero en un hospital en Palma con fracturas múltiples en diferentes estados siendo el pronóstico grave.

Estudios médicos

Por parte de los servicios médicos del hospital, al observar las lesiones del lactante, compatibles con lo que se conoce como 'síndrome del zarandeo', realizaron diversos estudios para descartar que se tratara de otra patología conocida como 'huesos de cristal', cosa que se descartó por lo que remitieron un parte de lesiones y comunicaron los hechos a la autoridad judicial y a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional.

De forma autormática, la autoridad judicial retiró de forma provisional la guarda y custodia y la patria potestad de los padres, iniciando la UFAM una investigación para esclarecer los hechos.

¿Qué es el Síndrome del niño zarandeado?

Se trata del conjunto de lesiones cerebrales que se producen en un niño al sacudirle vigorosamente. Es relativamente frecuente ( 20/25 casos por cada 100.000 niños menores de 2 años), produciéndose en la mayoría de los casos antes del año de vida.

Se produce al zarandear al bebé, la cabeza sufre movimientos de aceleración y desaceleración rápidos, haciendo que el cerebro golpee contra las paredes del cráneo produciendo inflamación o sangrado en el cerebro y sus envolturas, sangrado en la retina (parte posterior del ojo) y lesiones en la médula espinal a nivel del cuello.

La cabeza de los bebés es mucho más grande en proporción a su cuerpo que la de los niños mayores y los adultos. Además, los músculos del cuello son débiles e incapaces de sujetar bien la cabeza; su cerebro es más bando y con vasos sanguíneos más frágiles, siendo más vulnerable.

Zarandear a un bebé no es la violencia física más frecuente que se ejerce contra los niños, pero sí la que causa más muertes y más secuelas.

El niño de síndrome zarandeado se engloba dentro de lo considerado como maltrato físico, cuya definición engloba cualquier acción realizada de forma voluntaria que provoque o pueda provocar lesiones (no siempre intencionadas, en ocasiones, el origen del síndrome está relacionado con la ignorancia sobre las consecuencias de este tipo de maltrato)