cultura
Robe y la magia de un viaje de tres horas en Son Fusteret
El ex líder de Extremoduro y su banda llevan a los cerca de 7000 espectadores presentes en el recinto palmesano a un camino lleno de melodías y alguna que otra mirada al pasado
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Eran las 21.15 horas, tan sólo quince minutos según lo previsto, cuando las luces del escenario se apagaban y en el centro del mismo emergía Robe Iniesta. Con su inseparable guitarra, el que fuera líder de Extremoduro, comenzaba a tocar los acordes de "Destrozares" y un público entregado desde el primer minuto le acompañaba con su voz. El mismo público que instantes después empezaría a dar los primeros saltos de una noche que iba a ser difícil de olvidar para los presentes. "Adiós cielo azul, llegó la tormenta" era el primer saludo a 'Se Nos Lleva el Aire', el disco que presenta Robe en esta gira "Ni Santos ni Inocentes". Esa canción, con un trasfondo que evoca recuerdos de otros momentos de la vida, abría la puerta a un caminar por la carrera en solitario de Robe, 'Puntos Suspensivos' o 'Guerrero', caían en un setlist en el que el primer guiño a Extremoduro llegaba de la mano del 'Cuarto Movimiento: La Realidad' de aquel 'La Ley Innata' que atesora algunas de las grandes composiciones del grupo.
Con Alber Fuentes comandando desde la batería y con Carlitos Pérez asumiendo un protagonismo mayúsculo con su violín, Robe y los suyos seguían transitando por la discografía del de Plasencia que, acompañado por un sonido cristalino y un juego de luces espectacular cogía de la mano a un público entregado para acercarles, sin previo aviso a una de aquellas canciones de Extremoduro que han quedado grabadas en la memoria de todo amante del rock que se precie como es 'Standby'. Hubo tiempo también para evocar aquellos momentos tristes cuando alguien se marcha como es la larga y emocionante 'Si te vas'. Robe iba a tomar la palabra para explicarnos que durante cinco minutos, al despertarse en Palma se había convertido en 'El Hombre Pájaro' e indicando que 'El poder del Arte' lo puede todo llegaba el momento de un parón de "cinco, diez, quince o veinte minutos para que vayáis al baño, comáis algo, toméis algo o lo que sea mientras yo no os vea" en palabras del propio Robe.
Tras unos veinte minutos, Alber Fuentes hacía temblar el suelo de Son Fusteret con un solo de batería que marcaba el inicio de la segunda parte de un concierto en el que sonaron 'Sucede', 'Viajando al Interior', el majestuoso 'Cuarto Movimiento: Yo no soy el dueño de mis emociones' del no menos majestuoso 'Mayeútica' y 'La Vereda de la puerta de atrás' hacían presagiar una recta final de concierto convertido en una auténtica fiesta con 'Esto no está pasando', una de esas canciones en las que Robe reivindica el derecho a hacer lo que uno quiere. Era el propio Robe el que anunciaba que aquello se iba acabando con una intensa 'Nada que perder' que daba paso a la auténtica fiesta que fue 'Ama, ama y ensancha el alma' en el que no quedó alma, nunca mejor dicho, que no saltase y corease una de las grandes canciones de Extremoduro. El cariñoso adiós de Robe al público mallorquín saludando a todos desde el escenario guitarra en mano marcaba el cierre del que, probablemente, haya sido uno de los grandes conciertos del verano mallorquín.