40 ‘caixers’ y ‘cavallers’ participarán en la ‘colcada’ de Sant Cristòfol

40 ‘caixers’ y ‘cavallers’ se han inscrito para tomar parte en la ‘colcada’ de las fiestas de Sant Cristòfol des Migjorn Gran, que este año se celebrarán los días 3 y 4 de agosto. Un total de 30 jinetes saldrán a caballo los dos días de fiesta, mientras que los 10 restantes sólo lo harán en una de las tandas.

El pleno de Sant Pere ratificó el pasado viernes el nombramiento de los miembros de la ‘junta de caixers’ de este año:

El Caixer Batle será el empresario Joan Bosco Moll Gomila, socio en MIBO Cosits SL y uno de los más experimentados ‘cavallers’ de la ‘colcada’. La Caixera Fadrina que llevará y cuidará la bandera será Àngela Barber Serra, el Caixer Casat será Lluc Martí Salas y el cargo de Caixer Capellà corresponderá a Llorenç Sales Barber.

El ‘fabioler’ volverá a ser Isaac Triay, como en 2023. El Ayuntamiento le ofreció entonces encabezar la ‘colcada’, habida cuenta de la renuncia de Adrianna Moll, que había sido la ‘fabiolera’ en los años anteriores.

Adrianna Moll se dio de baja el viernes de Sant Cristòfol de 2022, menos de 24 horas antes de que saliera la ‘colcada’, lo que obligó al equipo de gobierno a buscar con urgencia a un sustituto.

Entonces, Francesc Gomila asumió a última hora el compromiso de hacer de ‘fabioler’, una decisión que la alcaldesa Antònia Camps agradeció especialmente porque, pese a no conocer el recorrido ni haber ensayado el son lo suficiente, entendió la urgencia.

El año pasado, al ver que Adrianna Moll no formalizaba su inscripción, la alcaldesa y la concejala Tamara Rotger buscaron a un nuevo ‘fabioler' y convencieron a Isaac Triay, quien ya hacía estas mismas funciones en las fiestas de Sant Antoni de Fornells.

La alcaldesa, que según los protocolos de Sant Cristòfol es la encargada de designar al ‘fabioler’, apalabró con Isaac Triay su participación también en las fiestas de este año. Por este motivo, Antònia Camps ha creído oportuno desatender la inscripción hecha por una tercera persona en nombre de Adrianna Moll y aceptar, por el contrario, la de Isaac Triay.

Aunque los protocolos determinan que la alcaldesa tendrá "preferencia por las personas vecinas del municipio e interesadas en ostentar este cargo", en ningún caso es una obligación. De hecho, Antònia Camps considera suficientemente justificada su decisión, ya que “Isaac Triay lo hizo muy bien y le estamos agradecidos, y no podemos permitirnos volver a quedar plantados y sin’ fabioler’, como hace dos años”.

La alcaldesa niega tener ningún tipo de animadversión hacia Adrianna Moll, a quien invita a presentarse en el despacho de alcaldía para poder hablarlo personalmente.

En este sentido, Camps recuerda que la nueva ‘junta de caixers’ fue aprobada por unanimidad y agradece al PSOE que también votara a favor.