Las autoescuelas de La Rioja alertan del riesgo de colapso este verano por falta de examinadores

El presidente de la Asociacion Riojana de Autoescuelas advierte del colapso que puede producirse este verano ante la falta de examinadores y el incremento de las matriculaciones

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El presidente de la Asociacion Riojana de Autoescuelas advierte del colapso que puede producirse este verano ante la falta de examinadores que puedan dar salida al incremento de matriculaciones que se registra en esta época del año.

La Asociación Riojana de Autoescuelas, advierte del grave problema que afecta al sector. El número de examinadores es claramente insufuciente para hacer frente al número de matriculaciones que se registra en esta época del año.

Su presidente, José Antonio Rodríguez, avanza en COPE que durante el último mes se ha complicado la situación con la reducción a la mitad del número de examinadores por diferentes motivos laborales de estos funcionarios. Es decir, cuando más volumen de trabajo hay, la plantilla queda reducida drásticamente. Así que advierte del colapso que puede producirse durante los meses de verano.

El presidente de la Asociación Riojana de Autoescuelas confiesa su preocupación ante una situación que se está intentando solucionar desde Tráfico pero que amenaza con provocar un colapso inminente.

El verano es la época elegida por los estudiantes para prepararse y examinarse del carnet de conducir. Es habitual que los jóvenes, con las notas de la EBAU en la mano, se marquen como objetivo obtener el permiso de conducir.

El presidente de la Asociación Riojana de Autoescuelas recomienda elegir otra época de año para prepararse en las academias. Se multiplican las matriculaciones mientras se reduce el número de examinadores. Sin embargo, la situación se repite: comienza el peregrinaje de los jóvenes por estos centros de formación y se van formalizando las matriculaciones.

José Antonio Rodríguez explica en COPE que la obtención del carnet de conducir es hoy más complicada que hace años por dos motivos: un urbanismo más complejo y unos exámenes más exigentes. Sacarse el carnet de conducir cuesta de media unos 1.500 euros.