Consumo de agua en La Rioja: ¿Sabes cuántos litros gastas al día?

Cada 22 de marzo, el mundo celebra el Día Mundial del Agua, fecha elegida para concienciar sobre la importancia crítica del agua dulce y promover una gestión responsable de este recurso esencial.

Esta celebración fue acordada por la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, conocida también como la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992.

La Rioja es una tierra que no se entiende sin el agua, sin sus ríos. Tanto es así que las distintas teorías acerca de la etimología de La rioja, relacionan el origen con un río.

Lo cierto es que nuestra región no se puede entender sin el Ebro (el río más importante de España), y en cuya ribera vive nuestra nustra población. Tampoco se puede entender sin los siete de valles formados por siete ríos.

El consumo de agua en La Rioja se situá en 124 litros por persona al día, según el INE. La media española se sitúa en 133 litros por persona y día. Y otro dato que nos ofrece el Instituto Nacional de Estadística, La Rioja es la quinta región con menor consumo de agua en los hogares.

En La Rioja somos 324.226 habitantes, así que si hacemos la multiplicación, el consumo de agua al día asciende a más de 40 millones de litros.

España es uno de los cinco países de la Unión Europea junto con Bélgica, Luxemburgo, Alemania e Italia que más agua consume por habitante.

Hablemos de dónde se produce el uso de agua en las casas españolas. Pues bien, dos tercios del agua consumida en el hogar se utilizan en el baño. Concretamente, por cada descarga de un inodoro se consumen entre 7.5 y 26.5 litros de agua.

Asimismo, durante una ducha de sólo cinco minutos se utilizan entre 95 y 190 litros de agua. El consumo medio de agua en los hogares españoles es de 142 litros/habitante/día.

Dentro de una casa media, el consumo del agua es el siguiente: Cocina = 19% Cuarto de baño = 73% Otros = 8%

La cantidad de agua en el planeta tierra es constante, mutando la misma de un estado a otro a través del ciclo del agua.

Más del 97% del agua que encontramos en la tierra se encuentra en los océanos y mares. Esto quiere decir que la gran mayoría del agua en la superficie se trata de agua salada, y que únicamente un 2,5% del total es agua dulce. Dentro del agua dulce, el 69% está ubicada en los polos y en la cima de las montañas más altas y se encuentra en estado sólido. Solo un tercio del agua dulce, (un 1% del total) se encuentra en el suelo, ríos y acuíferos.

Preservar la calidad del agua es proritario. Los manantiales de agua mineral natural se caracterizan por conservar la calidad del acuífero.

En La Rioja tenemos la suerte de disfrutar de Peñaclara, una acuífero situado a 400 metros de profundidad, que surge a superficie naturalmente sin bombeo.

Desde hace más de 150 años la cantidad y calidad del agua está demostrada. Su composición es constante. No hay ninguna actividad potencialmente contaminante en su cuenca.

Peñaclara se caracteriza "por su pureza original, ya que llega a nosotros tal y como se encuentra en la naturaleza".

Pese a ser indispensable para la vida, el cuerpo humano no tiene mecanismos para almacenar agua y cada día se pierden en torno a dos litros y medio. Para mantener el equilibrio de hidratación en el organismo, esa cantidad de agua que se elimina debe ser restablecida en las mismas cantidades.

Así que conviene beber agua y que ésta sea natural y con todas las garantías. Peñacalra es un agua de origen subterráneo, protegida de todo tipo de contaminación y con una composición constante en minerales que le confieren propiedades favorables para la salud.

Peñaclara se caracteriza "por su pureza original, ya que llega a nosotros tal y como se encuentra en la naturaleza. En este sentido, el agua mineral natural Peñaclara contiene, entre otras, unas propiedades de pureza original y naturalidad que la convierten en una bebida esencial para reponer la cantidad de agua que nos hace falta.

Sus oligoelementos, su idónea concentración y su interacción con el metabolismo humano son los que han conferido al agua sus diferentes propiedades terapéuticas".

La Rioja es una tierra que no se entiende sin el agua, sin sus ríos. Tan es así que de las distintas teorías acerca de la etimología de La Rioja, tanto la más frecuentemente aceptada como las siguientes relacionan el origen del nombre con un río.

a) Rio Oja

b) Rivalia (tierra de riachuelos).

c) Rio ovia (río de lecho fluvial).

Sea cual sea el origen lo cierto es que nuestra comunidad autónoma no se puede entender sin el Ebro, (el río más importante de España), y en cuya ribera riojana bulle nuestra población, y sin por supuesto los siete valles que de oeste a este y de sur a norte descienden al valle del Ebro desde la Cordillera Ibérica

· Valle del Tirón.

· Valle del Oja.

· Valle del Najerilla.

· Valle del Iregua.

· Valle del Leza.

· Valle del Cidacos.

· Valle del Alhama.

Estos siete valles están formados por siete ríos, afluentes del Ebro que aportan al mismo toda el agua recogida en la carta norte de la Cordillera Ibérica.

Destacamos un artículo de un informe sobre la calidad del agua del ministerio de Sanidad en el que con relación a La Rioja, se detectaban las zonas vulnerables por exceso de nitratos y se hacía mención concreta a un municipio en el que reiteradamente en el 2022 se había superado el límite aceptable de concentración de nitratos, 50mg/l.

Este informe situaba bien a la Rioja en la comparativa con otras regiones de España, y de hecho de más de 2.200 informes sobre agua en la Rioja, sólo 16 fueron desfavorables, (menos de un 1%), y con una tendencia a la mejora, pues detectadas las incidencias y las zonas vulnerables se puede actuar. No obstante, hablando de seguridad en el agua de grifo, un 1% no es aceptable.

El verano pasado muy cerca de La Rioja, en la comarca de Tarazona, se produjo un problema sanitario muy grave provocado por lluvias torrenciales que arrastraron residuos ganaderos a la red de abastecimiento de aguas con consecuencias sanitarias muy incómodas y desagradables para la población de una comarca.

El ser humano necesita del agua para vivir, pero también para llevar a cabo una serie de actividades como bañarse, limpiar, cocinar…etc. En ocasiones, en algunas de estas rutinas que practicamos día a día, nos olvidamos de la importancia de ahorrar agua para evitar así un malgasto de un recurso tan valioso cuyo despilfarro puede suponer un problema ambiental mayor.

Ahorrar agua supone evitar un consumo excesivo de ésta con el fin de proteger el medio ambiente y mitigar los efectos del cambio climático en el planeta. Un consumo sostenible del agua es una responsabilidad de todos y, a través de pequeños gestos, podemos colaborar a reducir su despilfarro.

¿Cómo ahorrar agua en casa?: 10 ‘tips’ básicos

Cierra los grifos siempre que no los uses, aunque te parezca poco tiempo: mientras te enjabonas el pelo, te cepillas los dientes, fregando utensilios de cocina, mientras te afeitas..

Dúchate en lugar de bañarte, una ducha gasta un 50% menos de agua. Una ducha de 5 min, ahorra unos 3.500 litros al mes.

Recoge el agua que sale del grifo mientras esperas a que se caliente, y reutilízala para regar, fregar el suelo, lavar ropa a mano, etc.

Utiliza reductores de presión para la ducha con el objetivo de ahorrar agua.

Coloca 2 botellas llenas dentro de la cisterna y ahorrarás de 2 a 4 litros cada vez que la uses y no emplees el inodoro como papelera.

Utiliza de forma eficiente los electrodomésticos: pon la lavadora, el lavavajillas y similares cuando estén totalmente llenos. Poner la lavadora cuando esté llena te puede hacer ahorrar de 2.500 a 2.800 litros cada mes.

Descongela los alimentos en la nevera o a temperatura ambiente, pero no bajo el chorro del grifo.

Agua fría en la nevera. Si dejas siempre una jarra de agua fría en la nevera no tendrás que esperar cuando abras el grifo a que salga fresca, ahorrando una importante cantidad.

Si tienes jardín, mejor utiliza plantas autóctonas, así no te excederás en el uso de agua para regar. Aprovecha también a recoger el agua de lluvia. Riega tus plantas al amanecer o al anochecer porque así evitarás que el agua se evapore antes de ser absorbida.

No limpies el suelo con manguera, usa una escoba.

Arregla enseguida cualquier fuga de agua: un grifo goteando puede suponer hasta 40 litros de agua al día.

Los seres vivos no sólo dependen del agua sino que, además, estamos compuestos por ella. El porcentaje de agua en el cuerpo es del 60%. Y esos cerebros repletos de ideas… ¿qué tienen que ver con el agua? ¡Un alto porcentaje! Nuestros cerebros son agua en un 75%.

De hecho, podemos dejar de comer durante días, pero no podemos pasar más de 48 horas sin tomar agua.

Por tanto lo primero es hidratarnos porque una buena hidratación

· Alivia la fatiga

· Evita el dolor de cabeza

· Ayuda a la digestión

· Favorece a la piel

· Regula la temperatura corporal

· Disminuye la ansiedad.

Y cuanto es una buena hidratación, según la OMS entre 1,5 y 2 litros de agua al día. "Una forma de medirlo, puede ser una botella de Peñaclara de 1,5 al día. Pero además de medirlo hay que beberla, una forma puede ser, 2 vasos al despertarse, 1 antes de comer, 2 por la tarde, 1 antes y durante la actividad física, 1 en la cena y 1 al ir a dormir".

Éste último es muy beneficioso ayuda al cuerpo a regular la temperatura a la noche y a depurar nuestro organismo durante el sueño.

Y puestos a hidratarnos, que como hemos visto es una necesidad vital, lo podemos hacer con un agua mineral natural. ¿Qué nos da un agua mineral natural? Por definición un aporte mineral concreto y constante.

Por lo general, hay minerales positivos (como el calcio, los bicarbonatos, el magnesio o el flúor), y otros como el sodio que no lo son tanto.

Al respecto, existen estudios médicos que han analizado y categorizado las aguas de grifo y minerales españolas desde un punto de vista endocrino en función de su composición de estos minerales básicos. (Dra. Peris Serv. Reumatología Hospital Clinico de Barc. 2008), en el que podemos destacar que Peñaclara "se encontraba en el top 5 de todas las AMN de España por su aporte de Calcio, manteniendo un Sodio muy bajo".

Es una reiteración, "pero tomar agua de mineralización muy débil o desmineralizada es en palabras de un nutricionista como quitar la Vitamina C al zumo de naranja. El agua mineral natural, es buena porque tiene minerales. Todas las aguas de renombre mundiales son ricas en Magnesio".

Hoy en día que nos preocupamos por los alimentos bio, natulares… etc…, podemos beber agua de grifo potabilizada a base de química o agua mineral natural. Es un dato muy importante, los embotelladores de Peñclara no pueden hacer ningún proceso al agua, "sólo embotellarla en salas asépticas para que nada la contamine, y la podamos beber en casa tal y como la naturaleza nos la da".