La temporada de pesca se abre en La Rioja para 7.400 licencias

Se ha abierto de manera general la temporada de pesca de trucha en La Rioja para 7.400 aficionados con licencia

Medio Ambiente convoca las pruebas para obtener licencias de pesca en La Rioja

Redacción COPE La Rioja

Logroño - Publicado el - Actualizado

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Este domingo 27 de marzo se ha abierto de manera general la temporada de pesca de trucha para 7.400 aficionados con licencia. Sin embargo, los tramos de montaña comenzarán el segundo domingo de abril y, en algunos casos, hasta primeros de mayo para abrir su temporada.

La gestión de los ríos de la comunidad se basa en el fundamento de la sostenibilidad y para ello, el Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, apuesta por el mantenimiento de las poblaciones de trucha autóctona y un aprovechamiento equilibrado.

En este 2022, la Dirección General de Biodiversidad prevé una campaña favorable puesto que los inventarios piscícolas realizados en otoño indican buenas poblaciones de trucha, especialmente, en zonas de montaña y media montaña, donde como es habitual la repoblación no es necesaria.

No obstante, otros sectores de los tramos medios y bajos, donde las afecciones son más notorias, muestran poblaciones desiguales que se han reforzado de nuevo en las últimas semanas con ejemplares de trucha común autóctona adulta, procedentes de los programas de cría en cautividad desarrollados en la piscifactoría de Brieva de Cameros.

Cerca de 20.000 ejemplares de talla pescable repartidas por unos 170 kilómetros de tramos medios y bajos de nuestros ríos se suman al esfuerzo principal en repoblaciones que, cada otoño, se realiza en estos tramos con jaramugos, unas 300.000 unidades, que tras las pérdidas habituales en adaptación, se desarrollan en nuestros ríos y llegan a primavera y verano manteniendo equilibradas las estructuras poblacionales trucheras.

El objetivo de las sueltas es potenciar esa recuperación iniciada cada año en otoño y simultáneamente cubrir la demanda de pesca deportiva en los tramos más próximos a las grandes poblaciones, manteniendo así amplios espacios en zonas de montaña en los que no se hacen repoblaciones, con menor presión y un régimen de pesca más sostenible.

Además, los cotos de gestión intensiva, el Villar en Tricio, La Grajera en Logroño y Anguciana en el rio Tirón, y también el embalse de González Lacasa, repoblados con trucha arcoíris estéril y donde la campaña comenzó con bastante éxito, realizan una labor fundamental de descarga de presión de pesca en los ríos, ofreciendo un formato de pesca diferente, exitoso y divertido, donde los más pequeños se pueden aficionar a una actividad en contacto con la naturaleza muy recomendable.

Como novedad en el ámbito legal, la modificación de la estructura física de los cotos con tramos supone la eliminación de la denominada ‘pesca ampliada’ y busca facilitar la pesca en grupo o en cuadrilla en tramos más amplios, con mayor capacidad de acogida de pescadores.

Esta novedad supone además la posibilidad de tramitación telemática de todos los tipos de permisos de pesca, situación que no era posible por las características singulares de la modalidad de pesca ampliada. También, el aumento de la pesca del cangrejo señal en espacios y horarios y la obligatoriedad del uso de la sacadera o salabre en la pesca sin muerte, son novedades destacables en la Orden de pesca vigente que pretenden, por un lado, ampliar el control de la expansión del cangrejo exótico y, por otro lado, velar por el adecuado manejo y trato que reciben los peces cuando el objetivo de su pesca sea la liberación posterior en buenas condiciones.

Finalmente, el Gobierno de La Rioja recuerda la importancia de cumplir con la normativa vigente, con los cupos, cebos y condiciones autorizadas para cada zona y río, condiciones necesarias para asegurar que el aprovechamiento de este recurso se realiza de manera sostenible, asegurando su disfrute pero, sobre todo, su persistencia a largo plazo. No respetar estas normas, además de ser desconsiderado con una mayoría de pescadores respetuosos, puede poner en peligro a las poblaciones trucheras.