El chárter dio vueltas en ocho durante 20 minutos planeando y subiendo sin nadie en la torre de control

El chárter con 189 pasajeros procedente de Budapest dio vueltas en ocho sobre La Rioja durante 20 minutos planeando sin nadie en la torre de control

El chárter dio vueltas en ocho durante 20 minutos planeando y subiendo sin nadie en la torre de control

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Según ha podido saber la Cadena COPE, el chárter con 189 pasajeros procedente de Budapest tuvo que hacer tiempo en el aire dando vueltas en ocho durante aproximadamente 20 minutos, planeando y subiendo sobre territorio riojano, sin nadie en la torre de control y a la espera del controlador que no entraba hasta las 19.00 horas. Fue el loco aterrizaje del avión Boeing Airplanes B738 de Alba Star que al final pudo aterrizar en el Aeropuerto previsto, en Logroño-Agoncillo, el lunes por la tarde, completo de pasajeros que llegaban a casa depués de unas vacaciones en Europa con mitivo del puente de la Constitución y de la Inmaculada Concepción.

Un momento surrealista para los pasajeros que ya notaron la circunstancia extraña en la maniobra de aproximación a Logroño y minutos antes de que el comandante anunciara que no podía tomar tierra en el aeropuerto de La Rioja. El avión había acumulado tanto adelanto que en ese momento no había nadie haciendo las funciones de controlador en el aeropuerto de Logroño-Agoncillo. "Están buscando al controlador", anunciaba el comandante a los pasajeros, apoderandose, como es lógico, la incertidumbre del pasaje de un avión que iba lleno, y es que si no daban con el controlador iban a tener que aterrizar en Zaragoza, con los perjuicios correspondientes para los ocupantes del aparato.

El avión, al final,  pudo aterrizar  en Agoncillo, al que también llegaba un segundo chárter procedente de Estrasburgo. Fue al bajar los pasajeros cuando encontraron una respuesta más concreta a lo que había sucedido. "Creo que el comandante se ha expresado mal y no era que estuvieran buscando al controlador, sino que éste no estaba porque el avión había llegado con antelación sobre el horario previsto y el aeropuerto no había abierto aún".  El controlador no entraba hasta las 19.00 horas a su puesto de trabajo y, a pesar de haber llegado diez minutos antes de ese horario, el avión había acumulado tanto adelanto que todavía no había nadie haciendo esas funciones en el aeropuerto".