Feriantes proponen al Ayuntamiento devolver las barracas a la circunvalación

El secretario de la Asociación de Industriales Feriantes de La Rioja, Pedro José Arnedo, ha afirmado a Efe que trasladará al Gobierno del Ayuntamiento de Logroño su propuesta de devolver las “barracas” al “entorno de la circunvalación”.

Esta asociación, el próximo mes de octubre, se reunirá por primera vez con el concejal de Festejos, Kilian Cruz-Dunne, al que planteará un cambio en la localización del recinto ferial de Logroño, conocido como las “barracas”, que podría pasar, desde su punto de vista, a ser el aparcamiento que hay entre el Estadio Municipal de Las Gaunas y el Palacio de los Deportes de La Rioja, ha añadido. “Logroño es poco atractivo ahora mismo para los feriantes, llega San Mateo y todos prefieren marcharse a Salamanca y Oviedo, la capital riojana es el último recurso, lo que hace que no vengan atracciones con más categoría y vemos que la feria, poquito a poco, se va muriendo”, ha subrayado.

Ha especificado que la afluencia al recinto ferial en su localización actual, detrás de Las Norias y junto al Mundial'82, es "buena” por la tarde, pero, al caer la noche, los visitantes se retiran del recinto y "ya es muy difícil que se recupere”, algo que se ha notado cada año “un poquito más”, hasta el punto de que “la noche es prácticamente inexistente en la feria”. Esto se debe, ha resaltado, a la localización del recinto, “un poquito alejado” del centro de la ciudad y “al otro lado del río Ebro”, lo que hace que “a la gente le cueste bajar y, por la noche, todavía más”.

De las alrededor de 85 atracciones que hay en este recinto, las que más notan la ausencia de clientela son las que “viven de la noche”, es decir, las enfocadas a un público adulto, “en una feria en la que no hay noche”, por lo que sus puestos cierran en torno a las doce de la noche, en lugar de a las tres de la madrugada, como es el caso de otras ferias, ha apuntado.

Ha indicado que en las “barracas” se trabaja “tres o cuatro horas bien por la tarde y después se acabó”; y, además, ha resaltado la necesidad de “un buen aparcamiento”, que se les prometió por parte del Ayuntamiento de Logroño en 2003, cuando se trasladó este recinto desde avenida del Club Deportivo. “Nos prometieron aparcamientos e, incluso, nos hablaban de la Caseta de la Federación de Peñas y las Casas Regionales, pero no bajó más que la feria y los vendedores ambulantes”, ha expresado.

Ha destacado que ya se trató este asunto con el anterior equipo de Gobierno de Logroño, desde el que se les pidió que presentaran un proyecto viable que se estudiaría “y ahí quedó la cosa”, según Arnedo, pero, ahora, “como ha cambiado la Corporación, hay que retomar el tema y ver cómo lo ven los que han entrado”.

El cambio del recinto ferial de Logroño supuso a las barracas “una inversión muy fuerte en su momento”, ha reconocido, pero los feriantes observan que “no repunta” su negocio y que han dejado de acudir atracciones, hasta tal punto que, en la actualidad, se mantiene “a duras penas” una ocupación del 90 por ciento de este espacio