Causas del 'botellón' en Logroño: Sin fiestas patronales en los pueblos ni restricción a la libre circulación

La Policía Local de Logroño ha detallado las actuaciones que ha llevado a cabo en los tres últimos meses en relación con el botellón. En total, 155 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública durante los meses de abril, mayo y junio; en concreto, 28 durante el mes de abril; 83 en mayo y 44 en junio.

Anteriormente, esta infracción se sancionaba por la normativa COVID y se saldó con 242 denuncias puestas por este motivo durante los primeros meses del año 2021, mientras que durante todo el pasado año 2020 el número de denuncias interpuestas fue de 202.

Entre otras infracciones a la Ordenanza de Fomento de la Convivencia, en el mismo periodo de tiempo, 24 personas han sido denunciadas por perturbar la convivencia ciudadana (por ejemplo, colocar altavoces con música de madrugada, usar altavoces para cantar y vociferar, pulsar timbres de forma indiscriminada...) y 5 por realizar grafitis y pintadas.

Respecto al número de denuncias por causar suciedad en parques y zonas públicas, en los mismos meses de abril, mayo y junio han sido denunciadas 27 personas por orinar en la vía pública y 13 más por causar actos que producen suciedad (abandonar basuras, envases, botellas...).

En cuanto a las infracciones sancionadas por ruido, también en los últimos tres meses se han realizado 202 por ruidos en viviendas y merenderos; en concreto, 64 en abril, 96 en mayo y 42 en junio. Además, se ha denunciado a otras 18 personas por causar ruido en la vía pública por molestar a los vecinos.

La Policía Local ha realizado un enorme esfuerzo durante toda la pandemia, con refuerzos de todos los turnos de servicio, con numeroso personal durante los fines de semana.

En concreto, y en cuanto al botellón en los meses de mayo y junio se refiere, se ha destinado un refuerzo de varias patrullas en el servicio de noche de todos los sábados, cuya función exclusiva es el control del botellón y que la concentración de personas discurra con normalidad.

Los agentes informan de que, en la actualidad, la suspensión de las fiestas patronales de los pueblos, que otros años movían un importante número de jóvenes y que minimizaba las concentraciones en la ciudad durante el verano, sumado al levantamiento de las medidas de restricción a la libre circulación, "ha supuesto el aumento de la incidencia de concentraciones de jóvenes en la vía pública que probablemente se prolongará este verano hasta la normalización de la situación pandémica".

La Policía Local lleva muchos años trabajando el botellón, "que no es un fenómeno nuevo en la ciudad". Recuerdan los agentes que durante años se practicó en lugares como la Plaza de la Concordia, el Revellín, la Plaza de la Paz, diferentes pasajes como el de Bretón de los Herreros o Los Leones en Portales, en la Plaza del Espolón o el Palacio de los Deportes, y en la actualidad se desarrolla durante la madrugada del fin de semana.

De esta experiencia, afirman, se constató la enorme problemática que se generaba para los vecinos que sufrían estas concentraciones en términos de falta de descanso y degradación de la zona por ruido y suciedad, orines y falta de seguridad, circunstancias que a su vez había que compaginar con el derecho al ocio de las personas.

De este modo, la Policía Local comprobó que la actuación policial no generaba por sí misma la erradicación del problema, muy arraigado como hábito de ocio, sino que únicamente movía a los grupos de una zona a otra, por lo que se optó por invitar a los jóvenes a ocupar lugares donde no hubiera viviendas próximas.

De esta forma se llega a la actualidad, "donde se concentra en una zona muy concreta del Parque del Ebro, donde el talud natural de la zona amortigua los ruidos y la proximidad a las zonas de viviendas".

"Si bien sería deseable una mayor dispersión de los grupos, los agentes de paisano y las patrullas destinadas exclusivamente todos los fines de semana a esta función sancionan, entre otras, el consumo de alcohol (que no el de comida y bebida), la suciedad del entorno y la distancia sin mascarilla, tal y como acreditan las cifras de los últimos meses, así como que las concentraciones discurran en un entorno seguro y controlado".

La Policía Local también ha detectado una confusión en cuanto al significado del concepto botellón asociado con la prohibición de las reuniones de jóvenes o con prohibición de comer y beber en la vía pública, actos que sí estaban prohibidos durante la vigencia del estado de alarma, pero que son prohibiciones que decayeron con su finalización. En la actualidad no existen restricciones a la movilidad nocturna ni limitación en cuanto a grupos.

Por tanto, "a partir del cierre de la hostelería no es posible con el marco jurídico actual que por parte de la Policía Local se obligue a los jóvenes a irse a su casa, puesto que no se puede limitar la libre circulación".

Además, "se ha constatado que esas personas que acuden al parque una vez cerrada la hostelería en su inmensa mayoría ni porta ni consume bebidas, sino que se limita a concentrarse en una zona donde hay otros grupos, hecho que puede comprobarse fácilmente con el visionado detallado de los videos publicados en estos días".

La Policía Local entiende que la responsabilidad en la situación actual de pandemia les corresponde no solo a los jóvenes, sino que debe ser compartido por todos y todas, y abordado desde diferentes ámbitos, no exclusivamente policial.