La Rioja desactiva la 'Fase de Preemergencia' de inundaciones por la tendencia a la baja del río Ebro
La Rioja ha desactivado la 'Fase de Preemergencia' de INUNCAR previsto para estos días ante la crecida del Ebro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Rioja ha desactivado este domingo la 'Fase de Preemergencia' de INUNCAR previsto para estos días ante la crecida del Ebro a su paso por la región y por las inundaciones y desbordamientos que se han producido en diferentes localidades riojanas cercanas al río.
INUNCAR ha tomado esta decisión a la vista de los aforos del río Ebro a las 09,00 horas de este domingo en Miranda (366,45), Logroño (933), Mendavia (1.119,20) y Castejón (2.347), todos ellos a la baja.
El director técnico del INUNCAR en el nivel 0 de PREEMERGENCIA estima proceder a la desescalada de ese nivel y desactivar el Plan de Emergencia.
El Gobierno de La Rioja señala que todos los aforos del nivel del río han constatado un descenso del caudal del Ebro en su tramo riojano. En Logroño, a las 10:00 horas el caudal registrado era de 922 metros cúbicos por segundo y una altura de 3,97 metros, según los datos publicados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
La crecida del Ebro deja La Rioja sin afectar a depuradoras ni abastecimiento
La crecida del río Ebro ha superado la comunidad de La Rioja durante esta pasada madrugada sin causar daños en los pozos de abastecimiento de agua de Alfaro ni en las estaciones depuradoras de los municipios ribereños.
El caudal del río continúa su tendencia descendente, después de alcanzar unos 2.500 metros cúbicos por segundo a su paso por Alfaro. En esta localidad se temía que la "extraordinaria" crecida afectase a los nuevos pozos de captación de agua, pero finalmente no ha faltado el suministro de agua potable a la población de este municipio riojano.
El Ejecutivo regional ha resaltado el excelente trabajo del personal de obras hidráulicas de la Consejería de Sostenibilidad y del Consorcio de Aguas de La Rioja, que ha permitido que se haya podido depurar el agua residual y mantener la distribución de agua potable. Esta avenida del río ha provocado en La Rioja algunos cortes de carretera e inundaciones en zonas de cultivo y choperas, sin causar daños relevantes en espacios habitados.