Se cumplen 14 años de la primera cumbre riojana al Everest: El hito del alpinista Alfredo García
Alfredo García se convirtió en el primer riojano que coronaba el Everest superando 40 horas en la llamada 'zona de la muerte'. Se cumplen 14 años del gran hito del alpinista
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La Rioja recuerda hoy la haza del primer alpinista que coronaba la cima del Everest.
El riojano, Alfredo García, entraba en la historia del Everest el 24 de mayo de 2010. Hollaba la cumbre en torno a las 6:15 de la madrugada, hora española, 10:00 de la mañana, hora local, convirtiéndose en el primer riojano en pisar la cima más alta del mundo, el Everest con sus 8.848 metros. Un logro que con el que el alpinista riojano completaba su cuarto ochomil.
ASÍ RECUERDA ALFREDO GARCÍA CÓMO LLEGÓ A LA CIMA DEL EVEREST
El alpinista recuerda en COPE Rioja cómo fueron aquellos días. "Recuerdo los días previos, la salida del campo base fue el día 20, fue especial". "Se acumulan muchos sentimientos y recuerdos, hay que pensar que ahí no se llega de un día para otro, es un proceso largo de casi dos años desde que me fijé el Everest como objetivo", explica.
ASÍ FUERON LAS 40 HORAS DE ALFREDO GARCÍA EN 'LA ZONA DE LA MUERTE'
'La zona de la muerte' es la denominación que dan montañistas y escaladores a las regiones que se encuentran a una altitud a partir de la cual la vida humana aun por periodos cortos de menos de un día es prácticamente imposible debido a la baja presión atmosférica que hace que al sistema respiratorio le sea más difícil encontrar el oxígeno.
La altitud no perdona cuando las condiciones meteorológicas no son las óptimas y las fuerzas escasean. Alfredo García, lo sabe por propia experiencia, tras superar aquella difícil experiencia en el descenso desde la cumbre del techo del mundo.
Alcanzando la cima, por la vertiente norte y utilizando oxígeno artificial, la meteorología no les brindó el mejor día de cumbre, con más viento de lo deseable.
Un viento que se intensificó durante el descenso hasta convertirse en un verdadero vendaval, motivo más que suficiente para detenerse obligados a pasar la noche en el C3, a 8.350 metros de altura. Agotados y sin oxígeno.
Alfredo sufrió un edema cerebral y su compañero de expedición, Pedro García, también presentaba síntomas de congelación.
Fue un descenso complicado con el objetivo de alcanzar el campo 2, a 7.600 metros, y salir de la llamada 'zona de la muerte'.
Después de acumular casi 40 horas a más de 8.300 metros el objetivo, se consiguió tras descender 500 metros que se hicieron eternos, Alfredo y Pedro García superaron el duro descenso del Everest.
AYUDA DE LOS SHERPAS EN EL DESCENSO
Más allá de la barrera de los 8.000 metros, se encontraron con unos sherpas enviados por otras expediciones para ayudarles a descender, con oxígeno de repuesto.
Así pues, pudieron alcanzar el campo base avanzado (6.500 metros), donde les esperaba su compañero Josu Ortubay, que se vio obligado a darse la vuelta a media ascensión.
Ambos fueron sometidos a un primer reconocimiento médico in situ, que recomendó que fueran evacuados y trasladados al hospital de Katmandú. Días más tarde tomaron un vuelo hacia España.
Cuando se cumplen 14 años de aquel día, Alfredo García recuerda con calma y serenidad cómo fueron aquellos días. Además, el alpinista riojano echa la vista atrás para contar en COPE otras situaciones en las que temió por su vida.