Diez falsos mitos sobre alimentación
El epidemiólogo Miguel Ángel Martínez-González y la periodista Marisol Guisasola publican '¿Qué comes?', una obra fundamental para quienes quieren cuidar su alimentación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El conocido epidemiólogo Miguel Ángel Martínez-González y la periodista Marisol Guisasola acaban de publicar el libro titulado ‘¿Qué comes?’, una obra fundamental para los que quieren cuidar su alimentación y aprender a comer “con ciencia y con conciencia”.
Los autores desbancan mitos, aclaran leyendas urbanas y hablan sin tapujos de la industria alimentaria y farmacéutica ofreciendo datos esclarecedores y destapando sus vergüenzas. Un libro imprescindible e iluminador, escrito desde la valentía de decir lo que otros callan.
Tras el éxito de su anterior libro ‘Salud a ciencia cierta’, que ya acumula seis ediciones y que presentaba al gran público los resultados de los mayores estudios nunca hechos sobre salud pública en España llamados ‘SUN’ y ‘Predimed’, el doctor Martínez-González regresa al mercado editorial con ‘¿Qué comes?’.
En esta ocasión nos ofrece una obra más combativa que nos ayudará a entender hasta qué punto mantener unos buenos hábitos alimentarios resulta vital para nuestra salud, especialmente en tiempos de pandemia.
Gracias a sus conocimientos seremos capaces de detectar cuáles son las artimañas que utilizan tanto la industria alimentaria como la farmacéutica para mermar nuestra salud. «Hablo claro solo para que se entienda bien y para defender a la sanidad pública y no los intereses comerciales», afirma el autor.
En el prólogo de la obra, el Dr. Martínez-González deja claras sus intenciones: «Pienso que la claridad es totalmente necesaria en este contexto de leyendas urbanas, dudas interesadas y pseudociencias, conflictos de intereses y creencias infundadas. La omisión, la pasividad y la indolencia pueden ser los peores cómplices del daño a la salud pública. Quien calla, otorga. No puedo no hablar».
A lo largo de los diez capítulos en los que se divide el libro descubriremos cómo diferenciar lo que es verdadera ciencia de los bulos y artimañas que la industria usa para confundirnos. Aprenderemos a desmontar leyendas urbanas y entender los sesgos de los estudios.
Como en su anterior volumen, el Dr. Miguel Ángel Martínez-González aboga por la dieta mediterránea, de la que se afirma que es la mejor del mundo. El ejercicio físico también es necesario para mantener un estilo de vida saludable. Los autores, además, analizan las técnicas de venta poco saludables que la Big Soda --las poderosas empresas de refrescos azucarados-- o la Big Pharma --las que dominan el mercado farmacéutico-- usan para ganar clientes y que dejarán al lector boquiabierto.
Las diez grandes mentiras sobre la alimentación
Las dudas intencionalmente generadas y la creación de confusión y oscuridad están facilitando que se mantengan mitos y leyendas sin fundamento alguno. Gracias a profesionales como el Dr. Miguel Ángel Martínez-González, para los que la verdad y la ciencia son el único objetivo, podemos destapar las diez grandes mentiras sobre la alimentación.
1. No hay dieta sana sin lácteos
“Hay que consumir tres vasos de leche al día”. Esto es claramente exagerado. Un mito al que hay que decirle adiós. No son necesarios tres vasos de leche diarios. Tal recomendación tuvo y tiene más motivación comercial que sanitaria. Otras fuentes de calcio no lácteas son, por ejemplo, los higos secos, el brócoli, las almendras, el salmón, las sardinas, los boquerones, las espinacas o las alubias. Por lo que no deberíamos considerarlos como la gran panacea para lograr huesos sanos.
2. El café
“Deberíamos prohibir el café como se prohíben otras drogas, porque sube la tensión y es un tóxico adictivo”. Otro mito es afirmar que el café solo contiene cafeína. La cafeína es adictiva, cierto. Pero el café es una mezcla compleja de sustancias, como el ácido clorogénico y muchos otros fenoles, que ejercen un beneficio claro para la salud. En muchas dietas el café es la principal fuente de polifenoles, ésas son sustancias vegetales de efecto antioxidante y antiinflamatorio muy interesantes en medicina preventiva. También se comprobó protección contra la enfermedad cardiovascular y el cáncer (hoy día es admitido científicamente que forma parte del patrón alimentario protector frente al cáncer de hígado).
3. La pizza
“Es un alimento típicamente mediterráneo porque es italiana”. La pizza oculta sal, mucha sal, tanta que hace casi imposible cumplir las recomendaciones de consumo saludable de sodio. Abandonar los beneficios de los alimentos frescos y naturales para lanzarse a comer ultraprocesados es de los peores errores que hoy comete la gente, se dejan llevar por su precio y su comodidad.
4. Los huevos
“Debemos prohibir el consumo de huevo a todo el que tenga alto el colesterol, y la mayoría de la población lo tiene elevado”. Es verdad que la yema de huevo tiene mucho colesterol y que tener alto el colesterol es un factor de riesgo para los ataques cardiacos. Pero un equipo internacional en el que el Dr. Martínez-González participaba analizó treinta estudios que incluían 983.493 individuos para ver si quienes consumían más huevos desarrollaban o no más enfermedad coronaria durante el seguimiento; lo mismo con diversos estudios que incluían 284.240 participantes para ver el riesgo de ictus; 108.563 para insuficiencia cardiaca, y 601.226 para la mortalidad por enfermedad cardiovascular. Conclusión: no había relación alguna entre el consumo de huevo y el riesgo cardiovascular.
5. Frutos secos y aceite de oliva
“Los frutos secos y el aceite de oliva engordan porque tienen muchas calorías”. Los frutos secos son muy útiles en la dieta ya que se conservan bien, se dosifican fácilmente, son saciantes y están disponibles para el consumidor. Son muchos los trabajos científicos rigurosos que han encontrado efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular y la prevención de la obesidad. Además, se ha comprobado que quienes los comen de forma regular tienen menos riesgo de morir por ataques cardiacos. ¡Los riesgos de infarto de miocardio o enfermedad cardiovascular podrían disminuir entre el 20 y el 40 % por comer un puñado varias veces por semana! Se trata de eliminar un alimento menos saludable y sustituirlo por las mismas calorías en forma de frutos secos. Esto es muy importante, porque si añades cada día a tu dieta un puñado de frutos secos pelados —unas 200 calorías por 30 gramos— podrías teóricamente engordar 5 kilos en un año, aclara Martínez-González.
6. Azúcar
“No hay nada malo en el azúcar, nuestro cerebro lo necesita y funcionará mal si no se le da suficiente cantidad”. Para la industria es una garantía de venta, porque los azúcares añadidos enganchan al consumidor y se pueden introducir en todo tipo de alimentos. Desde el kétchup a vinagres, pasando por los bollos de las hamburguesas y hasta la mostaza. Decenas de productos llevan azúcares añadidos, especialmente a partir de la década de 1970. Los peligros para la salud que conlleva el azúcar, y en especial los azúcares añadidos, son de tal calibre que justifican un control similar al que se aplica al alcohol.
7. Pan, patatas, pasta y arroz
“El pan, las patatas, la pasta y el arroz contienen carbohidratos complejos y son, por tanto, el buque insignia de la dieta mediterránea”. No es verdad. Se recomienda siempre tomar la pasta al dente ya que tiene un índice glucémico bajo, y optar siempre por pasta y arroz integral ricos en fibra y nutrientes. Está de sobra comprobado que la alternativa más saludable es el pan integral.
8. La sal
“Realmente no hay ningún problema grave con la sal”. La sal vende mucho y ese sabor salado hábilmente introducido en los alimentos procesados contribuye a que se consuman en mayores cantidades de las que inicialmente uno pretendía. Como bien indica el autor, la sal en abundancia enmascara la baja calidad de la comida. Un buen sustituto puede ser la especial o las hierbas aromáticas.
9. La cerveza
“Se trata de una bebida saludable, la ideal para hidratarse”. Tiene propiedades diuréticas, lo que significa que hace que aumente la pérdida de agua por la orina. Es decir, que tiene un efecto deshidratante lo contrario a lo que estamos buscando. La industria de la cerveza es muy rentable. Ha destinado una parte sustancial de sus ganancias a técnicas diseñadas para promocionar la idea de que cerveza es salud.
10. Es normal engordar con la edad.
"No se puede pretender tener a los cincuenta años el mismo peso y la misma cintura que se tenía a los veinticinco". La realidad es que es posible evitar engordar, y además nada previene tanto las enfermedades que más flagelan a nuestra población como mantener a lo largo de toda la vida esa delgadez de los 25 años.