Vuelven a detener al exhibicionista reincidente de Arnedo: "En una mesa ocupada por mujeres"

La Guardia Civil ha vuelto a detener a un varón 45 años, vecino de la localidad de Quel, como presunto autor de los delitos de exhibicionismo y provocación sexual.

Este individuo posee una conducta impropia y proclive al exhibicionismo. En julio de 2023 saltó la valla perimetral de una vivienda de Arnedo y se desnudó ante varios menores que había en el jardín.

Los hechos por los que esta persona ha sido nuevamente detenida sucedieron hace días en un bar de la localidad de Arnedo. Varios ciudadanos alertaron a la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil de la Guardia Civil en La Rioja -062-, sobre la presencia de una persona en el interior del establecimiento, alterando la convivencia.

De manera inmediata, agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana del Puesto de Arnedo procedieron a trasladarse al lugar de la incidencia. La información aportada por los clientes puso de manifiesto la actitud deleznable de un varón, que había salido de los baños con los pantalones bajados haciendo gestos obscenos mientras se acariciaba sus genitales, lo que provocó que varias personas con niños pequeños tuvieran que abandonar el establecimiento ante la escena que estaban viendo.

Este individuo, tras ser recriminado por los clientes, optó por dirigirse a una de las mesas ocupada por varias mujeres, para masturbarse delante de ellas mientras las miraba, huyendo del lugar tras ser nuevamente reprendido por los allí presentes.

La gravedad de los hechos y la alarma social creada en la localidad motivó el despliegue de un dispositivo para la localización de esta persona. Durante el proceso de búsqueda varios ciudadanos alertaron a los agentes tras haber visto entrar al huido en el mismo local.

Cuando los agentes accedieron nuevamente al establecimiento observaron al exhibicionista salir del baño en estado de embriaguez y con los pantalones bajados, gritando y acariciándose sus partes íntimas, por lo que procedieron a sacarlo del bar para trasladarlo a dependencias policiales, al objeto de evitar cualquier tipo de agresión o linchamiento hacia él, dado el alto grado de indignación y malestar de las personas que se encontraban observando la escena.

Durante la instrucción de las diligencias el detenido se acogió a su derecho constitucional de no prestar declaración ante los agentes, por lo que una vez finalizadas fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial.