Un ingeniero deja su trabajo y se embarca en un proyecto para enseñar a construir pozos de agua en Senegal
Jaime Aguirre, de la mano de la Escuela Móvil del Agua y Saneamiento-TADEH, enseña a construir pozos de agua con tecnología y materiales baratos
Logroño - Publicado el - Actualizado
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Regala pescado a un hombre y le darás alimento para un día. Enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida.
El significado que encierra ese famoso proverbio debiera estar en la base de cualquier proyecto de cooperación internacional, que sirva para mejorar las condiciones de vida de aquellos que más lo necesitan en los lugares más recónditos de Asia, África o América.
Desde luego, es el admirable propósito que ha llevado a un ingeniero riojano a abandonar su puesto de trabajo en el sector eólico para dedicarse en cuerpo y alma a la cooperación, su verdadero proyecto vital, en el que lleva embarcado varios años de la mano de la Escuela Móvil del Agua y Saneamiento-TADEH, 'Tecnologías Aplicadas al desarrollo Humano'.
En Kolda, una aldea al sur de Senegal, Jaime Aguirre enseña a hacer pozos de agua a una veintena de alumnos de aquel país, de Liberia y de la vecina Bissau. Pequeñas y rudimentarias infraestructuras, realizadas a partir de una tecnología y unos materiales baratos y fáciles de encontrar en cualquier parte, que, no obstante, han cambiado ya la vida a miles de personas.
Aguirre ha relatado su experiencia en COPE Rioja.
«Hemos invitado a otras asociaciones y ONG para conseguir el mayor impacto posible y que el conocimiento se extienda al máximo», explica el cooperante con el fin de lograr adhesiones a su causa (www.tadeh.org).
El principal objetivo de su trabajo es que los alumnos hagan llegar a otras regiones la técnica para, con tecnología y materiales baratos al alcance de todos, puedan acondicionar pozos comunales donde más los necesiten. "Las familias aprenden y colaboran con su esfuerzo para costear parte del pozo, lo que contribuye a adquirir la técnica y a protegerlo todavía más", explica. Y el resultado no puede ser más valioso puesto que evita a las familias a tener que viajar varios kilómetros en busca del líquido vital.
Jaime tiene muy clara su idea de la cooperación. "Tenemos que romper esa barrera que les ha mal acostumbrado a recibir todo gratis y sin esfuerzo, perforaciones mediante maquinaria que luego nadie protege ni cuida. Nosotros apoyamos el autoabastecimiento y la autoconstrucción de las comunidades rurales, implicándoles para no crear dependencia de organismos y puestos innecesarios y dañinos", concluye.