¿Por qué sucedió Filomena?: Así se gestó la gran tormenta de nieve en Madrid

Comenzaba el año 2020 y en lo meteorológico había mucha expectación, en los prímeros días de aquel mes de enero, con lo que pudiera ocurrir.

Los llamados modelos meteorológicos que manejaban los meteorólogos pronósticaban la tormenta perfecta. Una gran borrasca que, desde el día lunes 4 de enero, se dirigiría de sur a norte chocando encima de la peninsusla con el aire frío que en aquellas fechas se había acumulado en nuestro territorio.

Todo indicaba a que ese choque favorecería las precipitaciones abundantes y pudiendo ser de nieve a culaquier cota en el centro de la península. Y así fue, seguida durante días la evolución de aquella inusual e histórica situación meteorológica, llegó Filomena. Los pronósticos se cumplieron.

Dos fueron las claves. Por el norte el aire muy frío de origen ártico que llegó a la Península y Baleares en Año Nuevo y que mantuvo durante aquellos primeros días del año las temperaturas muy bajas, y por el sur la borrasca Filomena, que al acercarse a la Península, en su camino desde el Atlántico hasta el Mediterráneo, inyectó durante un largo período de tiempo, cuatro días, aire muy húmedo, que fue el detonante de las copiosas nevadas, particularmente abundantes e intensas en la zona centro, desde el viernes 8 de enero.

Filomena fue el peor temporal en 50 años, el más intenso que se recordaba. Desde 1971 no nevaba tanto en Madrid, según recordaba la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) con imágenes insólitas de gente esquiando por la Gran Vía madrileña y con fatales consecuencias. No solo materiales, Filomena se saldaba con, al menos, tres víctimas mortales, más de 600 carreteras afectadas y centenares de vehículos y camiones atrapados.

La situación en la capital fue calificada de "muy grave" por el alcalde José Luis Martínez Almeida, que pidió ayuda al Ejército para limpiar las calles y las principales vías de la ciudad.

La UME tuvo que intervenir para rescatar a 1.500 personas atrapadas en sus coches. Los servicios de emergencias de Madrid, totalmente desbordados, con hospitales colapsados, caídas de ramas y bomberos sobrepasados. El aeropuerto de Barajas tuvo que echar el cierre y Renfe suspendió todos los servicios de entrada y salida de la ciudad.

La Comunidad de Madrid, Castilla-la Mancha, Valencia, Castellón, Tarragona, Teruel, Zaragoza, La Rioja activaron la alerta roja. Filomena también tiñó de blanco buena parte de Cataluña.

El embolsamiento de aire frío se descuelgó hacia el Sur penínsular y la borrasca ptrayecotoria ascendente de sur a norte chocaba con el aire frío generando las nevadas intensas.

El 8 y el 9 de enero tuvo lugar una nevada, calificada como "histórica" por la Aemet, y Filomena dejó una ola de frío "excepcional" durante diez días.

El Consejo de Ministros aprobó la declaración de zona catastrófica en ocho comunidades autónomas: Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Asturias, Aragón, La Rioja y Navarra.