Estudiar fuera de casa: Un gasto al año para las familias

Estudiar lejos del hogar supone un importante esfuerzo económico para las familias españolas. Los costes pueden variar dependiendo de factores como la ciudad, el tipo de alojamiento y la Universidad, pero el desembolso anual puede situarse entre 7.000 y 15.000 euros por estudiante. Este gasto incluye alojamiento, matrícula, transporte, material académico y otros aspectos esenciales para la vida universitaria.

El gasto que supone para una familia que un hijo estudie fuera de casa puede variar significativamente dependiendo de factores como la ciudad elegida, el coste de la universidad, el tipo de alojamiento y el estilo de vida del estudiante.

Se pueden identificar los principales componentes:

Una residencia universitaria está entre 400 y 1.000 euros al mes, dependiendo de la ciudad y si incluye comidas.

El piso compartido tiene un rango de 200 a 600 euros al mes por habitación, dependiendo de la localización y el número de compañeros.

La matrícula en las universidades públicas está entre 1.000 y 2.000 euros por curso, dependiendo de los créditos matriculados y la comunidad autónoma, y en las universidades privadas puede superar los 10.000 euros anuales . Luego están los gastos de transporte y el material académico 

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El coste total aproximado, en ciudades grandes como Madrid o Barcelona, viene a ser entre 800 y 1.500 euros al mes. En ciudades medianas, entre 600 y 1.200 euros al mes.

Esto sitúa el coste anual entre 7.000 y 15.000 euros para un curso académico completo, una cantidad considerable que muchas familias deben planificar cuidadosamente. 

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Ayudas disponibles

El esfuerzo económico puede aliviarse gracias a becas de movilidad como las recientemente aprobadas en La Rioja, que buscan apoyar a estudiantes que deben trasladarse fuera de su comunidad para acceder a la educación superior. Este tipo de ayudas puede marcar la diferencia en muchas familias que planifican cuidadosamente estos gastos.

¿Cómo afrontar estos costes?

Expertos recomiendan explorar todas las opciones de becas, elegir alojamientos más económicos en ciudades pequeñas o intermedias y planificar un presupuesto detallado que contemple tanto gastos fijos como imprevistos.