El valiente testimonio de un joven logroñés que lucha para superar los brotes psicóticos: "Me creía el heredero de Cervantes"

César Montiel Cervantes tenía una vida como cualquier joven de 19 años, hasta que su realidad cambió drásticamente. “Era un chaval bastante normal, estudiaba en la Universidad de Valencia, pero estaba algo perdido”, comenta al recordar su juventud antes del primer brote psicótico que marcaría el inicio de un viaje profundo hacia el autoconocimiento y la introspección. Aunque regresó a Logroño con el ánimo elevado, lo que parecía ser un cambio positivo, pronto se convirtió en una experiencia abrumadora que desencadenó un proceso de transformación mental.

Fue entonces cuando su percepción del mundo empezó a transformarse, pasando por esa fase de euforia y obsesiones, hasta llegar a desconfiar de las personas a su alrededor y construir delirios a partir de traumas infantiles.

Montiel, a sus 28 años, detalla cómo comenzó a obsesionarse con ideas triviales, otorgándoles una importancia desmesurada. "Me fijaba en cosas como la respiración, la mirada... hasta que llegó el brote", relata con la claridad de quien ha examinado minuciosamente su historia. Lo que siguió fue una sucesión de delirios, sospechas sobre las personas que lo rodeaban, y la firme creencia de que eventos pasados, como pequeñas discusiones con profesores, se convirtieron en piezas clave de un complejo entramado imaginario.

Esos traumas, cuenta César, eran aparentemente insignificantes. "Eran cosas que podían pasarle a cualquiera, como una bronca con un profesor o un mal gesto de un amigo", dice. Sin embargo, en el contexto de su enfermedad, esas experiencias se transformaron en narrativas delirantes que lo llevaron a creer, por ejemplo, que su memoria había sido borrada.

Tienes todas tus facultades físicas, pero mentalmente estás en otro mundo. Llegué a pensar que era heredero de Miguel de Cervantes y que nada de lo que estaba haciendo tenía sentido

César Montiel

Autor del libro autobiográfico, 'Todos mis delirios'

En su obra autobiográfica, 'Todos mis delirios', César aborda este proceso de construcción delirante, donde vivencias infantiles aparentemente insignificantes se transformaron en pilares de sus alucinaciones. A través de este libro, Montiel ha volcado todo su esfuerzo de introspección, un ejercicio que no solo le ha permitido entenderse mejor a sí mismo, sino también compartir su experiencia con los demás.

César persistió en su empeño de reconstruir su historia y hacerla pública. Para él, la escritura ha sido una herramienta esencial para ordenar su mente y, en sus propias palabras, "reconocer mucho mejor el proceso".

Respecto a su perspectiva sobre la salud mental, César admite que ha cambiado radicalmente. Antes, como muchas personas, creía que los problemas de salud mental eran exageraciones. Ahora, tras haber pasado por esa situación en carne propia, entiende lo devastadores que pueden ser. "Tienes todas tus facultades físicas, pero mentalmente estás en otro mundo. Llegué a pensar que era heredero de Miguel de Cervantes y que nada de lo que estaba haciendo tenía sentido", confiesa.

proceso de escritura catártico

El proceso de reconstrucción de su historia para escribir el libro fue arduo y accidentado. "Comencé a escribir en 2018, pero tras un nuevo brote borré todo lo que había recopilado, convencido de que me estaban espiando", cuenta. Sin embargo, su empeño por plasmar su vivencia lo llevó a retomar la tarea y organizar la cronología de los eventos, apoyándose en mensajes de móvil y recuerdos fragmentados.

Para César, escribir no solo fue un medio de orden, sino también una forma de sanación. "Escribir me ha ayudado a reconocer las señales de las crisis y anticiparme para evitar que el tren descarrile", explica. El autor reconoce que, aunque aún se enfrenta a retos, cada vez es más capaz de identificar los indicios de un brote y actuar a tiempo.

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Cesar Montiel en COPE Rioja

la clave para avanzar

César destaca el papel crucial que ha jugado su entorno más cercano en su recuperación. "Mi familia y amigos han sido esenciales, porque el aislamiento es uno de los problemas más graves en este tipo de enfermedades", afirma. A su lado, también ha contado con el apoyo de médicos, psicólogos y psiquiatras que lo han acompañado a lo largo de este complejo proceso, sin los cuales su recuperación habría sido mucho más complicada.

Yo creía que trastornos como la esquizofrenia eran crónicos y sin solución, pero he conocido personas que logran superarlos. Es posible salir adelante

César Montiel

Autor del libro autobiográfico, 'Todos mis delirios'

mensaje de esperanza

Ahora, tras haber publicado su primera obra, César siente que su testimonio puede servir a otros. "Si hubiera leído un relato como el mío en los primeros momentos, hubiera comprendido antes que lo que estaba viviendo era fruto de la enfermedad", reflexiona. Montiel insiste en que compartir experiencias es fundamental para que quienes atraviesan situaciones similares encuentren un punto de referencia y esperanza.

Para quienes se enfrentan ahora a problemas de salud mental, su mensaje es claro: “Hay esperanza. Yo creía que trastornos como la esquizofrenia eran crónicos y sin solución, pero he conocido personas que logran superarlos. Es posible salir adelante”.

Un futuro con nuevos proyectos 

Con su relato ya publicado, César no descarta seguir escribiendo sobre su experiencia. "En los brotes posteriores, la historia que comenzó en el primero sigue desarrollándose, como si fuera un mundo de fantasía con su propia lógica interna", describe. Este paralelismo entre su mente y la creación de un universo imaginario es un terreno fértil que César desea seguir explorando.

Con su testimonio, César Montiel nos recuerda la importancia de la empatía y el apoyo hacia quienes luchan con trastornos mentales. "Que tengan esperanza", dice a aquellos que puedan estar pasando por una situación similar a la suya. "Se puede salir de ello".

Sigue aquí la presentación del libro “Todos mis delirios” de César Montiel Cervantes, en la librería Santos Ochoa de Logroño: 

800 personas piden ayuda cada año en La Rioja

La salud mental ha pasado a ser uno de los mayores desafíos de la sociedad actual. Desde la Asociación Riojana de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (ARFES) explican en COPE Rioja que, si bien se ha avanzado en la comprensión y el tratamiento de los trastornos mentales, estos aún están rodeados de estigmas y falta de visibilidad, lo que impide que muchas personas busquen la ayuda que necesitan.

La preocupación por la salud mental en La Rioja sigue en aumento, con una incidencia creciente de problemas psicológicos y psiquiátricos. Ernesto Ortiz, director técnico de ARFES, señala: "Cada año atendemos a más de 800 personas, lo que refleja el impacto de 40 años de historia que llevamos trabajando". La entidad, sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública, tiene como misión mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y defender sus derechos.

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Ernesto Ortiz, director técnico de ARFES

800 personas acuden cada año a la Asociación Salud Mental de La Rioja

El perfil de las personas que atendemos ha cambiado drásticamente en los últimos años

Ernesto Ortiz

Director técnico de la Asociación Salud Mental de La Rioja

TRASTORNOS

Un indicador claro de esta crisis es el aumento del consumo de psicofármacos. En la última década, el uso de antidepresivos ha crecido un 36%, acompañado de un incremento en antipsicóticos, sedantes y ansiolíticos. Este fenómeno evidencia la medicalización de la salud mental y revela las carencias en la prevención y educación emocional. Entre los principales trastornos se encuentran la depresión, la ansiedad y las adicciones sin sustancias, como el abuso de tecnología.

PERFIL

"El perfil de las personas que atendemos ha cambiado drásticamente en los últimos años", explica Ortiz. "Cada vez recibimos más casos de niños y jóvenes con problemas de ansiedad, estrés y otras dificultades". Los adultos con trastornos mentales, además, se ven atrapados en un círculo de exclusión debido a la dificultad de encontrar un empleo estable, lo que agrava su situación.

Los datos son alarmantes: entre 2016 y 2022, los diagnósticos de trastornos mentales tratados en Atención Primaria aumentaron un 31%, y los casos graves que requirieron hospitalización crecieron un 44%. Trastornos como los relacionados con el alcohol han pasado de 1.108 a 1.978 casos, y los de ansiedad de 654 a 1.377.

La Asociación Salud Mental La Rioja, tiene su sede en la Calle Cantabria 33-35, en Logroño.