El calvario de un camarero de Haro a manos de un grupo criminal que saqueó 37 bares en La Rioja

El grupo actuaba con extrema violencia y desprecio por la vida de sus víctimas

Europa Press

Desmantelan un grupo criminal itinerante, con 9 detenidos, por robar violentamente en locales hosteleros riojanos

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el - Actualizado

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La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal itinerante especializado en el robo con violencia en locales hosteleros de La Rioja. En el marco de la operación 'Pepperanda', se ha detenido a nueve personas, cuatro de las cuales han ingresado en prisión. La base de operaciones de la banda se encontraba en Miranda de Ebro (Burgos), y su estructura estaba perfectamente organizada, con un cabecilla al mando y una distribución clara de funciones.

El responsable de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil, Miguel Ángel Sáez, ha confirmado que los detenidos son responsables de una oleada de delitos en establecimientos de hostelería en múltiples localidades riojanas. En total, se han esclarecido 46 delitos, de los cuales 37 corresponden a robos con fuerza en bares y restaurantes. También se han registrado cuatro robos con fuerza en vehículos, un delito de estafa, dos delitos contra la seguridad vial y un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

ENCAÑONÓ A UN CAMARERO 

El grupo actuaba con extrema violencia y desprecio por la vida de sus víctimas. El robo más grave ocurrió en Haro, donde tres individuos encapuchados irrumpieron en un bar armados con una pistola. Uno de ellos encañonó al camarero, lo tiró al suelo y lo roció con un spray de defensa personal, mientras los otros dos se apropiaban del dinero de la caja registradora y otros efectos de valor. Tras el atraco, huyeron dejando al trabajador incapacitado en el suelo.

Los agentes identificaron un patrón de actuación repetitivo: los robos se ejecutaban de madrugada y siempre en establecimientos de hostelería. Antes de actuar, realizaban un estudio de la zona para asegurar las rutas de escape. Posteriormente, algunos de los miembros del grupo se desplazaban a provincias andaluzas o incluso a Portugal y Bulgaria para evitar ser detectados, regresando semanas después para continuar con su actividad delictiva.

Así actuaban 

El modus operandi del grupo era especialmente agresivo. Utilizaban herramientas contundentes como picos, cizallas y mazas para acceder a los establecimientos y violentar máquinas recreativas y cajas registradoras. Para desplazarse a La Rioja, robaban vehículos que luego empleaban en sus huidas, circulando en ocasiones en sentido contrario y poniendo en riesgo la seguridad vial.

Además de los robos nocturnos, en algunas ocasiones actuaban a plena luz del día. Mientras unos entretenían al personal de los bares, otros accedían a las zonas privadas de los establecimientos para sustraer objetos personales y tarjetas de crédito, que posteriormente utilizaban para realizar compras fraudulentas.

Los robos afectaron a establecimientos de múltiples localidades riojanas, incluyendo Ábalos, Agoncillo, Alesanco, Alcanadre, Alfaro, Badarán, Baños de Río Tobía, Briones, Casalarreina, Cenicero, Cihuri, Ezcaray, Gimileo, Haro, Herramélluri, Huércanos, Lagunilla del Jubera, Leiva, Nájera, San Vicente de la Sonsierra, Santo Domingo de la Calzada, Sojuela y Zarratón. En total, los daños materiales ocasionados, sumados al valor de los efectos y dinero sustraído, superan los 112.000 euros.

La operación 'Pepperanda' ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Investigación y Apoyo de la Guardia Civil en Haro. Con estas detenciones, se pone fin a una serie de actos delictivos que generaron gran alarma entre los hosteleros riojanos y la población en general.