Carreras ilegales de coches en La Rioja: Así fue la concentración ilegal que pudo acabar en tragedia

Lo que comienza como supuestas reuniones de amantes del motor y los coches en los polígonos industriales de La Rioja terminan convirtiéndose en un auténtico polvorín para la seguridad vial. 

Cerca de 200 coches y 600 personas se congregaban en el polígono de La Senda, en Alfaro, para presenciar o participar en un espectáculo improvisado de derrapes, acelerones y maniobras al filo del desastre.

Pero lo que parecía una noche de motor y emoción ha acabado con cinco personas investigadas por delitos contra la seguridad vial y un organizador denunciado por alterar el orden público.

Derrapes, giros extremos y riesgo de atropello

Las imágenes del evento, captadas y compartidas en redes sociales, han sido clave para que la Guardia Civil identificara a varios de los participantes. En los vídeos se ven maniobras extremadamente peligrosas, coches derrapando a pocos centímetros del público, conductores sacando el cuerpo por la ventana en plena marcha y vehículos girando sin control entre la multitud.

Uno de los momentos más impactantes muestra a un coche derrapando sin neumático, con la llanta rozando el asfalto y provocando chispas, un escenario digno de una película de acción pero con personas reales en peligro.

Se observa cómo los vehículos circulan a gran velocidad, cruzándose unos con otros en la misma trayectoria y pasando peligrosamente cerca de las personas que se encuentran en la zona. Realizan maniobras conocidas en el argot de los aficionados a las competiciones como el "drifting" o el "donuts".

En otras escenas, se aprecian derrapes a escasos centímetros de los peatones que obligan a varias personas a apartarse rápidamente para no ser atropelladas. 

También se ve a personas sujetando un vehículo para impedir su avance, mientras el conductor acelera bruscamente, poniendo en grave peligro tanto a los participantes como a los vehículos que circulan por la zona, con el riesgo de una colisión o atropello y el ocupante de un vehículo sacando parte de su cuerpo fuera del habitáculo, sin ningún tipo de sujeción, con el peligro de salir despedido y caer a la vía.

¿A qué se enfrentan los implicados?

Las consecuencias legales son serias. La conducción temeraria con "manifiesto desprecio por la vida" puede acarrear penas de hasta cinco años de cárcel, multas económicas y la retirada del carnet de conducir hasta por una década.

Por su parte, el organizador del evento ha sido denunciado por generar desórdenes en la vía pública y alterar gravemente la seguridad ciudadana.

Controles y vigilancia

La Guardia Civil sigue en alerta para evitar que se repitan eventos como este en la región. Mientras tanto, el mensaje es claro, la pasión por el motor y los coches no puede poner en riesgo vidas. La velocidad y la adrenalina pueden ser emocionantes, pero cuando el asfalto se convierte en un peligro, el resultado puede ser fatal.

La actuación ha sido llevada a cabo por el GIAT del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en La Rioja.