Uruñuela pierde su última tienda de ultramarinos: El impacto del cierre en la vida rural riojana

El cierre de la última tienda de ultramarinos deja al pueblo sin un lugar esencial para la vida diaria

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

En Uruñuela, un pueblo de la comarca de Nájera con cerca de 1.000 habitantes, el cierre de su última tienda de ultramarinos en diciembre de 2024, tras la jubilación de Ricardo, su propietario, simboliza más que el fin de un negocio. Este pequeño comercio era un espacio donde las compras se mezclaban con saludos, confidencias y apoyo entre vecinos.

Ana, una vecina del municipio, recuerda con nostalgia cómo su padre acudía cada sábado a comprar lo necesario, pero también a mantener vivas las relaciones sociales. Durante décadas, Uruñuela llegó a contar con cuatro tiendas de ultramarinos. Sin embargo, como en tantas localidades rurales de La Rioja, los cambios en los hábitos de consumo, las grandes superficies y el comercio electrónico han hecho insostenible el modelo tradicional.

Escaparate

Aunque Uruñuela sigue siendo un pueblo dinámico, con bares, peluquerías y hasta una tienda de tatuajes, la falta de un ultramarinos afecta especialmente a los vecinos y vecinas mayores, quienes ahora necesitan transporte o ayuda para conseguir productos básicos.

La situación de Uruñuela no es única. La Federación de Empresarios de Comercio de La Rioja (FER) estima que en la última década, La Rioja ha perdido más del 20% de sus pequeños comercios, lo que impacta directamente en la calidad de vida y cohesión social de los pueblos, estas tiendas no solo abastecen a los vecinos, sino que actúan como centros sociales en pueblos donde las opciones de interacción son limitadas.

Nos cuenta Ana que el alcalde de Uruñuela, Carmelo Benito, ha asegurado que el consistorio trabaja en soluciones inmediatas. Entre las opciones está la negociación con empresas de Nájera para el envío periódico de productos frescos mediante camiones. Además, el ayuntamiento busca atraer a algún emprendedor que pueda abrir un pequeño supermercado en los locales disponibles del municipio.

En lugares como Uruñuela, una tienda de ultramarinos no es solo un comercio; es un símbolo de comunidad, un refugio para el intercambio humano y una pieza clave de la vida rural.

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