Viguera amanece sin su torre histórica: Bomberos y técnicos evalúan los daños

Viguera (La Rioja) despierta con un vacío irreparable. La torre de la iglesia de la Asunción, que durante siglos ha sido testigo silencioso de la vida en el municipio, se ha desplomado esta noche, arrastrando consigo parte de la historia y la identidad de este pequeño pueblo riojano.

El derrumbe, ocurrido en torno a las 21:30 horas, sorprendió a los vecinos con un estruendo que hizo temblar el suelo y dejó tras de sí una estampa difícil de asimilar, los escombros de la torre esparcidos, coches dañados y una sensación de incredulidad y tristeza. Afortunadamente, los primeros informes confirmaban que no hay víctimas, aunque la pérdida es incalculable en términos de patrimonio y sentimiento.

Los vecinos, agolpados en la calle, no podían ocultar su emoción al relatar lo sucedido, “estamos desolados". Viguera ha perdido un emblema, un símbolo del municipio. La torre está en el suelo y los 380 vecinos se preguntan, ¿cómo ha podido ocurrir?. Lo más importante es que no hay heridos.

Por precaución, las viviendas cercanas fueron desalojadas y, aunque no se echaba en falta a ningún vecino, perros de la Unidad Canina de Rescate de La Rioja rastrearon los escombros para descartar cualquier riesgo. Mientras tanto, bomberos, Guardia Civil, personal de emergencias y técnicos inspeccionaban el lugar para evaluar la estabilidad del templo y garantizar la seguridad en la zona.

Los vecinos de Viguera, que apenas podían contener las lágrimas, recordaban con nostalgia la última restauración de la torre en 2017. No pueden creerlo. La torre ha estado ahí toda la vida, marcando el tiempo con sus campanadas. Es una parte del municipio que se ha ido. 

El templo, cuya construcción comenzó en el siglo XVI, albergaba en su torre una estructura que combinaba piedra en su base y ladrillo en el chapitel octogonal, una obra que se terminó de completar en el siglo XVIII. Hasta ahora, se mantenía imponente, dominando el paisaje del municipio.

Desde la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño han expresado su pesar por lo sucedido y han asegurado que trabajarán junto a la Consejería de Cultura del Gobierno de La Rioja para encontrar la mejor fórmula que permita restaurar este símbolo de la localidad lo antes posible.

A pesar del desconcierto y la pena, los vecinos de Viguera comienzan ya a mirar hacia el futuro. No será lo mismo, pero harán lo posible para que su iglesia vuelva a tener su torre. Es parte de la historia y de su vida, con la esperanza de que este doloroso golpe no marque el final de un legado que ha acompañado a generaciones enteras.