Historia de la Plaza del Castillo de Pamplona: cambio de kiosco, cambio de ubicación y una fuente importante

Juan Echenique, autor de "Secretos de Pamplona", explica la historia de los dos kioscos de la Plaza del Castillo de Pamplona y la fuente que antes presidió el céntrico lugar de la capital de Navarra.

El kiosco original era de madera, estaba situado frente al café Iruña y se erigió en 1895. Era de planta octogonal y en sus esquinas figuraban los nombres de algunos de los músicos navarros más destacados: Sarasate, Gayarre, Arrieta, Zabalza, Gaztambide, Guelbenzu, Gorriti y Eslava.

Cinco años más tarde (1900) se inauguró la cubierta del kiosco: una cúpula rematada con una linterna. El Ayuntamiento de Pamplona fue muy criticado por el gasto por ese “dispendio”.

Allí permaneció hasta 1910, año en que se trasladó al centro de la plaza del Castillo, al lugar que hasta entonces ocupaba la Mariblanca -que llevaba allí más de cien años-, que fue desplazada a la plaza de San Francisco, primero; y a la Taconera, posteriormente.

Esa sustitución se hizo de noche y sin previo aviso, lo que causó sorpresa y, en algunos casos, indignación a los pamploneses de la época. "Se derribó aquella monumental fuente para colocar en su lugar un kiosco para la música, auténtico armatoste de madera, antiestético y cursi", dejó escrito Arazuri.

Aquel kiosco de madera se mantuvo en la plaza del Castillo hasta 1943. En marzo de ese año, el Ayuntamiento convocó un concurso para su renovación.

Y el 28 de junio de 1943, a las dos menos cuarto de la tarde, se inauguró el nuevo kiosco -de piedra, el actual-, que tuvo un costo de 260.000 pesetas (poco más de 1500 euros).