Se bebe menos vino: oportunidades y futuro del sector

¿De cuándo data la primera elaboración de vino en Navarra? Del siglo primero. Las bodegas benedictinas y cistercienses promovieron la cultura del vino a lo largo del Camino de Santiago. Poco a poco, la producción de vino pasó a ser lo suficientemente grande como para exportar.

En el siglo XIX llegó el periodo de mayor esplendor del vino a Navarra. Cuando llegó la crisis de la filoxera en Francia. Sin embargo, la misma filoxera se extendió a los viñedos navarros al poco tiempo y solo lograron salvarse 1000 hectáreas. Los viñedos fueron replantados con cepas de vid traídas de América, que eran resistentes al insecto, y los productores se asociaron en cooperativas bodegueras.

Navarra, desde hace siglos, ha sido exportador de vino. Sin embargo, aunque los últimos datos no son malos, lo cierto es que indican una bajada en esta exportación. Según datos de la DO Navarra, en 2023 se exportó un 10,53% menos de litros que el año anterior. Se exportaron un total de 6.788.548 litros en 2023, cuando en 2022 se exportaron 7.587.842 litros.

En 2023 se elaboraron un total de 34.652.490 de litros. De los que algo más de la mitad se quedaron en el mercado interno. Los 6.788.548 litros, casi un quinto de la producción, se marchó al mercado exterior. Obviamente, son datos generales y cada bodega tendrá los suyos. Hay bodegas cuyo volumen de negocio de cara al exterior es mucho mayor que el de otras.

En la DO Navarra hay un total de 84 bodegas y más de 10.200 hectáreas de viñedos

En 2023, se comercializaron un total 25.770.987 litros, lo que deja algo menos de 9 millones de litros sin comercializar. ¿A dónde van estos vinos? Pues muchos de ellos se destilan. Por cierto, aquí, en Estella tenemos precisamente una de las 20 alcoholeras que hay en España para destilar este vino.

¿En qué contexto se encuentra el mercado del vino?

Según el informe del Observatorio ESPAÑOL del Mercado del VINO apunta a cambios en los hábitos de consumo: se observa una mayor demanda de vinos blancos y rosados, con un perfil más fresco y ligero.

Se produce bastante menos, hay menos vino disponible, se vende menos que antes (tanto en el mercado nacional, como en exportaciones). Sin embargo, la situación es de relativo equilibrio, en el marco de las tendencias generales (que afectan sobre todo a tintos medios).

La recuperación postpandemia no se ha consolidado por influjo de los precios del vino: ha caído el consumo en alimentación por debajo de 2019.

El cambio de los hábitos de consumo, el clima (largos periodos de sequía y grandes tormentas), los elevados costes de producción... Son muchos los retos a los que se enfrenta el sector vitivinícola en Navarra. Un sector que supone cerca del 4% del PIB de la comunidad foral.

Cambios de hábito y autocrítica

Da la sensación que detrás de esto esté el cambio de costumbres de consumo. Hay mucha competencia de bebidas. Pero la competencia no sólo es con otro tipo de bebidas, también lo es entre los distintos productores de vino. Y es que cada vez hay en el mercado más referencias de vino y cada vez la calidad es mayor.

Desde Bodegas Ochoa, Adriana Ochoa, ha confirmado en los micrófonos de Cope Navarra los datos de la DO Navarra, se consume menos vino. “En pandemia aprendimos a beber en casa, pero después ha habido muchos altibajos. La realidad es que bebemos menos, bebemos más focalizado en los fines de semana y sí que vemos que haya una disminución importante”.

También ha querido hacer autocrítica en la situación del sector vitivinícola en Navarra. “Es difícil a veces tomarse un vino. Yo me dedico a esto y hay veces que es complicado. Encima hay unas ciertas inseguridades que nadie tiene con otro tipo de bebidas”. Adriana Ochoa ha asegurado que el mercado tiene que ponerle fácil el consumo del vino al cliente, algo que no siempre se ha hecho en los últimos tiempos.

Pero además, también ha indicado que el consumidor también tiene responsabilidad. Hay que exigir un vino en condiciones. “Aquí en Navarra tenemos unos vinos que son maravillosos, tenemos que creérnoslo”. Se ha lamentado de que haya menos vinos de Navarra que de fuera en los bares.

No obstante, Adriana Ochoa, que ha dicho que el sector vitivinícola es fundamental para el sostenimiento de los pueblos y de sus paisajes, ha incidido en que es un momento de oportunidad para hacer bien las cosas y para que el sector remonte.