MEDIOAMBIENTE

El declive silencioso de las mariposas

Fermín Astráin

Pamplona - Publicado el - Actualizado

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El pasado 3 de marzo se celebró el Día Mundial de la Vida Silvestre que fue instaurado como tal el 20 de diciembre de 2013, cuando la Asamblea General de la ONU, en su 68º periodo de sesiones decidió proclamar en dicha fecha como el Día Mundial de la Vida Silvestre mediante una resolución con el objetivo de concienciar acerca del valor de la fauna y la flora salvajes. Pero, a pesar de ello, la acelerada crisis mundial de la biodiversidad, con un millón de especies de plantas y animales en peligro de extinción, amenaza estos regalos de la naturaleza a la humanidad. Hoy vamos a hablar con Julen Rekondo de las mariposas, que se puede decir que, con la vanguardia de la primavera, que está muy cerquita.

El pasado 3 de marzo se celebró el Día Mundial de la Vida Silvestre que fue instaurado como tal el 20 de diciembre de 2013, cuando la Asamblea General de la ONU, en su 68º periodo de sesiones decidió proclamar en dicha fecha como el Día Mundial de la Vida Silvestre mediante una resolución con el objetivo de concienciar acerca del valor de la fauna y la flora salvajes. La fecha elegida marca el aniversario de la aprobación en 1973 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), la cual juega un destacado papel en la protección de las especies frente al comercio internacional.

Pero, a pesar de ello, la acelerada crisis mundial de la biodiversidad, con un millón de especies de plantas y animales en peligro de extinción, amenaza estos regalos de la naturaleza a la humanidad.

En esta ocasión, y tras haber leído algunos informes recientes, me voy a referir al declive cada vez más acusado que sufren las mariposas, que son consideradas como verdaderos indicadores de la salud del medio ambiente y desempeñan un papel crucial en la cadena alimentaria, además de ser polinizadores de las plantas, tal y como se recoge en la web de la organización Butterfly Conservation Europe, que se creó en 2006 y que promueve el estudio, la conservación y el disfrute de las mariposas en Europa.

Las mariposas son, probablemente, el grupo de insectos más atractivo para el gran público, así como para los naturalistas y especialistas en este campo. En las mariposas, destacamos en muchas ocasiones su fragilidad. Ahora bien, esto no tiene mucha relación con otras manifestaciones que reflejan su poderío y su tenacidad. Baten sus alas varias veces por segundo, alcanzan los 35 kilómetros por hora, y desafían al viento y a los pájaros que suelen perseguirlas.

Fruto de la atracción que supone observar a las mariposas, además de otros factores importantes, a mediados de los años setenta se comenzó a recoger datos sobre el estado de las poblaciones de mariposas diurnas (Ropalóceros), primero en el Reino Unido -se comenzó en 1976- y poco a poco en otros países europeos.

La Asociación ZERYNTHIA, que es una asociación de ámbito estatal y sin ánimo de lucro, trabaja desde 2008 en la creación de una red de seguimiento de mariposas diurnas en diferentes puntos de la geografía peninsular, lleva a cabo la coordinación de programas regionales con los gobiernos de Navarra, Cantabria, Euskadi y La Rioja, entre otros, y con diversos ayuntamientos, como los del Valle de Aranguren, Lapoplación, Estella, así como en otros.

Un informe reciente de Butterfly Conservation Europe, cifra en un 30% el declive de este tipo de mariposas en el continente europeo. En el ámbito internacional, ya hay más 41.000 especies de mariposas amenazadas en el mundo, y en el Estado español algo más de 5.300 especies, según la asociación científica Zerynthia. La mayoría son nocturnas, las que se conocen como polillas o heteróceros. Solo de estas variedades se han contabilizado unas 5.130 especies, la mitad de todas las que hay en Europa.

Los expertos apuntan como posibles razones de la reducción de las poblaciones a la suma del cambio climático y las actividades humanas, y a la contaminación lumínica en el caso de las mariposas nocturnas. El monitoreo y el seguimiento de las tendencias de las poblaciones es esencial para resolver estos problemas y subrayan que es fundamental saber bien cuáles son las especies y zonas donde están las especies que están sufriendo declives importantes para poder actuar.

Nuestra comunidad es una comunidad rica en mariposas, siendo las más conocidas las diurnas, debida, entre otras cuestiones, a su posición geográfica en la que confluyen tres regiones biogeográficas (alpina, atlántica y mediterránea). En 2016, por iniciativa del Ayuntamiento del Valle de Aranguren y contando con la Asociación Zeryntihia, se creó en el Bosque de Ilundain una microreserva, que alberga la mariposa isabelina o Greallsia (Actias isabelae), que es considerada como la más bella de Europa. El 10 de noviembre de 2028 se inauguró en Lapoblación, en Tierra Estella, otra microreserva promovida por la citada asociación y por decisión del ayuntamiento. En Lapoblación, hay presencia de algunas mariposas de gran relevancia, como la “apolo” o la “blanca de Mann”.

Miles de aficionados y profesionales intervienen en el acopio de datos sobre la abundancia de mariposas. Contar las mariposas puede parecer complicado debido a su pequeño tamaño y a que están en constante movimiento. Sin embargo, se ha ideado un protocolo estandarizado para toda Europa. Se generan unos itinerarios, llamados transectos, que se recorren unas diez veces al año, normalmente, entre marzo y septiembre. Se cuentan las mariposas que ves cuando vas caminando por este itinerario, imaginando una especie de cubo imaginario de cinco metros de lado. De esta manera, se cuentan las mariposas que hay dos metros y medio a cada lado del observador y cinco metros por delante y por arriba. Una vez recopilado el dato se introducen en una aplicación diseñada para toda Europa y se comparan con respecto a otros años.

Las mariposas son la vanguardia de la primavera en la que entraremos en unos días, y veremos una vez más sus acelerados vuelos, aunque las cosas no van bien para las mariposas. Según la organización Butterfly Conservation Europe, las poblaciones de mariposas de pradera habían descendido mucho en los últimos años. El declive era alrededor de un 50% desde 1990, y la situación no ha mejorado.

Un mundo, un país, una región, sin mariposas es difícil de imaginar. Cada especie cumple su cometido y, aun así, ciertas variedades llevan pegadas a sus alas historias especiales: nos han avisado de cómo avanza la crisis climática o recuerdan lo vulnerables y únicas que son.

Julen Rekondo, experto en temas ambientales y Premio Nacional de Medio Ambiente