Dos de cada cien bebés nacieron en Navarra antes de la semana 32 de gestación

Hoy, en el Día Mundial del niño prematuro, Sandra Arzoz, madre de una niña nacida de forma permatura, da visibilidad a esta problemática de salud que a veces parece quedar en el olvido para el grueso de la sociedad. Además, Sandra, junto a un grupo de familias, ha organizado un acto con motivo de la celebración de este Día Mundial del Prematuro en el Hospital Materno Infantil.

En 2022, de los 4.358 nacimientos que se produjeron en los hospitales públicos de Navarra, 308 se llevaron a cabo antes de completar la semana 37 de gestación, es decir, estos bebés nacieron prematuramente. Aunque el número de nacimientos ha disminuido en los últimos años, el porcentaje de prematuros que precisan ingreso por esta causa se mantiene estable en Navarra, con el 2% de grandes prematuros, es decir, nacidos antes de completar la semana 32 de gestación, y un 3,5% entre las 33 y 37 semanas.

En concreto, en el Hospital Universitario de Navarra nacieron 3.229 bebés, de los cuales 254 fueron prematuros: 221 nacieron antes de la semana 37 de gestación y 33 antes de la semana 32. En el Hospital Reina Sofía de Tudela, de los 789 nacidos, 40 nacieron antes de completar la semana 37 de gestación. Por su parte, en el Hospital García Orcoyen de Estella, se registraron 340 nacimientos, 14 de ellos, prematuros.

El viernes, 17 de diciembre, se celebra el Día Internacional del Niño y la Niña Prematuros, unos bebés con unas necesidades especiales que tienen por delante un largo camino hasta ser dados de alta. En su cuidado interviene un equipo multidisciplinar compuesto por pediatras, enfermeras, TCAES, psicólogos, trabajadores sociales o fisioterapeutas, entre otros, que prestan una atención integral a los pequeños pacientes.

Los equipos de Neonatología de estos hospitales destacan la importancia de la realización de un soporte global cuidadoso por parte de personal experimentado así como el cuidado continuo por parte de los profesionales y de sus familias para lograr una mayor estabilidad, disminuyendo las complicaciones y mejorando los resultados a corto y largo plazo.

Los bebés menores de 32 semanas precisan ingreso en cuidados intensivos neonatales para asistencia respiratoria y nutrición parenteral con necesidad de canalizar una vía. Una monitorización estrecha, analíticas, controles ecográficos y, en ocasiones, la administración de antibióticos u otras medicaciones son algunos de los principales cuidados. Además, para mejorar el neurodesarrollo a largo plazo de estos pacientes es fundamental la alimentación con lactancia materna.

Otro de los cuidados más eficaces es el método Canguro, que consiste en la colocación del bebé prematuro piel con piel de la madre o del padre, un método delicado de realizar en los pacientes más inmaduros que ha demostrado múltiples beneficios. Según Silvia García Labayen, jefa de la Unidad de Enfermería del Hospital Universitario de Navarra, "entre estos beneficios se encuentra la disminución de la estancia hospitalaria y la contribución a la humanización de toda la atención neonatal". "Además, favorece la lactancia materna exclusiva", expone.

"El principal problema de los bebés prematuros es la inmadurez de sus órganos, especialmente del pulmón, lo que repercute en todo su organismo. Suelen presentar también problemas digestivos e infecciones. Para garantizar su supervivencia, se les aplican tratamientos muy amplios y variados. Entre los más importantes, destaca la administración prenatal de corticoides sistémicos a la madre cuando hay una amenaza de parto prematuro, para inducir la maduración pulmonar antes del parto", añade.

La Unidad de Neonatología del HUN se amplió en 2022 para dotarla de 24 puestos con SICCA (Sistema de Información para Pacientes Críticos). Asimismo, se reformaron los espacios para profesionales y se llevaron a cabo mejoras en la climatización y ampliación estructural. Otro importante avance para conseguir una correcta atención es la informatización de los cuidados y la prescripción médica. En 2022, 600 bebés fueron ingresados en esta unidad, que es centro de referencia de cuidados especializados de recién nacidos para todos los hospitales públicos de Navarra.

En ella ingresan los recién nacidos o neonatos menores de 1 mes con algún tipo de patología, ya sean procedentes de los paritorios, de planta, o de fuera del hospital. Para estos casos, los esfuerzos de los equipos profesionales se centran en trabajar para que evolucionen con las menores secuelas posibles. Aproximadamente uno de cada dos recién nacidos prematuros suele requerir de cuidados especializados o intensivos, lo que conlleva su ingreso en esta unidad.

Un espacio de descanso para padres y madres

Para garantizar el descanso de padres y madres, se ha habilitado una nueva zona de descanso junto a la UCI Neonatal. Familias que residen lejos del hospital, madres lactantes que desean amamantar a sus bebes durante todo el día y, sobre todo, padres y madres de grandes prematuros que pasan muchas horas haciendo canguro son los usuarios habituales de esta zona que permanece abierta durante las 24 horas del día.

El área incorpora una sala de lactancia, un área de relax con zona de cocina, dotada de frigorífico y microondas, una zona de aseo con ducha y taquillas. Una zona que facilita la permanencia de padres y madres junto a sus bebés el mayor tiempo posible, ya que ofrece la posibilidad de comer, asearse y descansar sin tener que desplazarse a casa. Además, ayuda a estas familias a interactuar entre ellos y compartir experiencias y vivencias, ha informado el Gobierno en una nota.