SALUD

Exitoso estudio de la UPNA combinando el ayuno intermitente y el ejercicio físico

Una serie de mujeres postmenopáusicas con obesidad o sobrepeso se sometieron a este estudio para la pérdida de peso

Fermín Astráin

Publicado el - Actualizado

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La menopausia incrementa el riesgo de ganancia de peso y de empeoramiento de la salud cardiovascular en las mujeres. Además, la pérdida de estrógenos tras la menopausia afecta de forma diferencial al apetito y reduce la masa y la calidad del músculo esquelético, así como el gasto energético.

Por ello, un grupo de investigadores e investigadoras de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y del Hospital Universitario de Navarra pusieron en marcha un proyecto de investigación, financiado por el Consejo Superior de Deportes, en el que examinarán el efecto combinado de un programa de intervención basado en el ayuno intermitente y ejercicio físico sobre la composición corporal y la salud cardiovascular en mujeres entre 50 y 65 años con sobrepeso u obesidad.

150 mujeres en una intervención de 12 semanas

En el proyecto podrán participar 150 mujeres que serán asignadas de forma aleatoria a 3 grupos de intervención durante 12 semanas con el objetivo de comparar sus efectos sobre la composición corporal: el primer grupo hará ayuno intermitente (16/8: 16 horas de ayuno y 8 horas de alimentación, en el horario que elijan), el segundo hará el mismo ayuno intermitente de 16/8 y además realizará ejercicio físico personalizado supervisado por especialistas en ciencias del deporte 3 días por semana y, por su parte, el tercer grupo hará dieta hipocalórica personalizada supervisada por nutricionistas y ejercicio físico también personalizado y supervisado 3 días por semana. Las participantes de todos los grupos perderán peso y contarán con apoyo y supervisión continua.

Se trata de un proyecto que lleva ya dos años en marcha. En los micrófonos de Cope Navarra Idoia Labayen Goñi (profesora de la UPNA e investigadora del IS-FOOD) explicaba por qué se decidió apostar por el ayuno intermitente: "Es mucho más fácil pensar en que tengo que limitar mi ingesta en este horario, que tener que estar vigilando etiquetas de los alimentos o pesando los alimentos".

En el estudio, se demostró que el ayuno intermitente de 16 horas ayudaba a bajar de peso. Eso sí, en el programa, las personas llevaban un seguimiento estricto por profesionales. Además, la pérdida de peso no siempre produce efectos positivos: "Nos dimos cuenta que las personas que ayunaban también perdían masa magra, que es un efecto indeseado", indicaba Idoia Labayen. Por eso se complementó este ayuno con ejercicio físico.

Un ejercicio físico en el gimnasio, como explican Susana de Luis o Pilar García Granero en los micrófonos de Cope Navarra. "Con unos entrenadores personales, hicimos ejercicios de fuerza: de piernas, de hombro, de brazo...", aseguraba Pilar García Granero. En su caso le tocó una dieta baja en calorías. Entre la dieta y el ejercicio llegó a perder siete kilos. Aunque la pérdida de grasa fue mayor, ya que después del ejercicio, logró dejar el estudio con bastante más masa muscular que con la que entró al mismo. A día de hoy sigue con el ejercicio físico en el gimnasio.

Susana de Luis, que también perdió peso con el ayuno intermitente, se encuentra estabilizada en su peso. "Nos sentimos más ligeras, menos molestias, menos dolores, menos cansancio... mucho mejor", concluyó Susana de Luis.

Para Pilar García Granero, enóloga de profesión, lo peor fue tener que dejar de consumir el vino como solía hacerlo: "Me ha costado mucho".

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